PASILLOS DEL PODER

Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
www.enlaceveracruz212.com.mx
vazquezchagoya@prodigy.net.mx
21 de MAYO de 2011

CAROLINA Y LOS BOMBEROS

Desde el terremoto de 1985 en la ciudad de México, se pusieron las bases para la Protección Civil. En ese fenómeno del 19 de septiembre, todos resaltaron la labor de los bomberos, Cruz Roja y la solidaridad de miles de ciudadanos donde nacieron los famosos “topos”, que ayudan en la actualidad en los terremotos en otros países.

Como siempre con los sentimientos a flor de piel se hicieron muchos reconocimientos a los cuerpos de auxilio. Se anunciaron todo tipos de ayuda a los cuerpos de emergencia, pero como todo es político se olvidaron de las promesas y a los que arriesgan sus vidas les paguen o no, no se les da formalidad ni garantías en caso de un accidente mortal por salvar la vida a otros.

Generalmente los cuerpos de bomberos nacieron por la voluntad ciudadana. Hombres y mujeres que les gusta ayudar a los demás y encuentran en esta institución un destino comunitario que les puede costar la vida. Cuantas historias de los “heroícos bomberos”, quienes sin equipo adecuado y a veces sin agua, están en pie de lucha en cualquier incendio o desastre natural.

En el gobierno de Miguel Alemán se habló en serio de incorporar como trabajadores del estado a todos los bomberos de la entidad, dotándolos de equipo y garantías sociales por si algo les sucedía. Fue un sueño que nunca se concretizó. La situación de los bomberos en la entidad no ha variado mucho. Los vemos pidiendo ayuda en las carreteras o en los lugares de concentración ciudadana, pero la gente los ignora como si no tuvieran nada que ver con sus problemas.

Prácticamente los bomberos viven de la caridad de instituciones semejantes en extranjeros. Recientemente los bomberos de Córdoba recibieron trajes especiales para el fuego de los Estados Unidos. Xalapa, por su hermandad con Denver, ha recibido ayuda, aunque la lucha de la familia Tlapa sobresale para que este cuerpo de ayuda se sostenga en la capital de Veracruz. En Coatepec, seguido les cortan el teléfono y no se explica uno cómo pueden ayudar a los demás.

Esto son ejemplos para poner a los cuerpos de auxilio y a las policías a la altura de la sociedad para no tratarlos como la suela de los zapatos y exigirles servicios de primer mundo. Esto no lo ha entendido ni el presidente Calderón, quien por decreto quiere tener una policía de primera para combatir el narcotráfico, pagando una bicoca.

El doble mérito de la alcaldesa del puerto de Veracruz, es que a sus bomberos les da dignidad y es ejemplo para los demás alcaldes quienes prefieren gastarse dinero en pavimentar una calle porque eso si se ve, en vez de mejorar a los bomberos y a sus policías que tratan como sirvientes o bañadores de sus perros.

Ojalá que este ejemplo cunda en el estado de Veracruz.