viernes, 12 de noviembre de 2010

INMINENTE LA HUELGA PARA EL 22


El ayuntamiento gasto lo del aguinaldo

Inminente la huelga para el 22

Piden apoyo al gobernador para solucionar el asunto

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- Seiscientos trabajadores al servicio del municipio están solicitando el apoyo del Gobernador Fidel Herrera Beltrán para que el ayuntamiento les pague las prestaciones que a la fecha les deben y que asciende a 2 millones 311 mil pesos, así lo dieron a conocer en reunión efectuada en la explanada municipal, en donde presentado una gigantesca bambalina con leyenda alusiva al problema y además se les informó sobre el emplazamiento a huelga para el 22 de noviembre a las 8 de la mañana.

El movimiento de huelga es inminente y ya tienen listas las banderolas rojinegras que el 22 serán colocadas a las puertas del palacio municipal, porque el ayuntamiento le debe a los empleados y al sindicato, de acuerdo la información que se les proporcionó durante la reunión que se llevó a cabo a las 14 horas, tomando 60 minutos laborales, porque la jornada de ellos termina a las tres de la tarde.

A los trabajadores sindicalizados se les informó que el dinero, 4.5 millones de pesos, para el pago de aguinaldo estaba blindado, pero “desgraciadamente tomaron ese dinero para pagar salarios a los empleados”, añadiéndose que en otros municipios nunca dicen cuando tienen el recurso para pagar el aguinaldo; sin embargo aquí se sabía que había en caja el dinero antes mencionado.

El final de la presente administración municipal que encabeza Marco Aurelio Alarcón Trueba, es algo que no había pasado en Poza Rica, sin embargo está sucediendo y existe incertidumbre para la falta de liquidez de la institución municipal.

En otros municipios como Cazones, Tihuatlán, Alamo, entre otros del centro y sur de la entidad, atraviesan difícil situación económica, y en algunas partes les deben hasta tres quincenas.

No emplazar a huelga es un acto de irresponsabilidad de los comités de empleados municipales, y en algunas partes están esperando que les paguen, como se los han prometido; pero sindicalmente eso no es procedente ni honesto, pero cada dirigencia tiene sus compromisos o formas de ver las cosas.

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