miércoles, 10 de noviembre de 2010

DESTROZADAS LAS CALLES DE POZA RICA


Transporte pesado destruye calles

Mas del 30 por ciento de rejillas averiadas

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- El proyecto de Pablo Anaya para sacar de la ciudad el transporte pesado fue un rotundo fracaso, luego de que los empresarios del mencionado sector se opusieron, hablaron con el munícipe y los operativos que habían puesto en marcha se fueron los la borda, ya que la descabellada ideal del alcalde afectaba los intereses de diversas empresas tanto locales como foráneas.

El operativo se anunció mediante un gran desplegado de corporaciones, como Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla, Tránsito del Estado, Protección Civil e integrantes del transporte público; sin embargo fue un fracaso más o una estrategia publicitaria anticipada a la campaña electoral, porque la finalidad no era sacar de la ciudad al transporte pesado, sino hacer más protagonismo.

A la fecha, de acuerdo a datos proporcionados por Roberto Curtí Solís, responsable del área de drenaje y alcantarillado, más del 30 por ciento de los colectores de aguas negras o pluviales, se encuentran afectados porque están azolvados por tierra y basura, por lo que no sirven para nada.

Pero además de eso, por el constante paso de unidades pesadas, de 50 a 70 toneladas, las rejillas metálicas están destrozadas y se convierten en trampas mortales, y aunque se le proporcione mantenimiento, dos o tres meses después vuelven a quedar en malas condiciones, porque no resisten al paso de tantas toneladas.

Una gran cantidad de rejillas se encuentran averiadas, muchas son un peligro para los vehiculos pequeños y para la gente que puede caer en ellas, sobre todo cuando llueve, porque no se ve en donde está la falla.

El tránsito de transporte pesado por calles y avenidas de la ciudad es inevitable, tomando en cuenta que el municipio es un campo petrolero y que en el entorno del mismo, en los municipios vecinos funcionan diversas compañías que trabajan para Petróleos Mexicanos, tienen la necesidad de pasar por la ciudad, dejando destrucción lo mismo en el concreto hidráulico que en las carreteras vecinales, las que están destrozadas, como son las rutas a Cazones, Santa Agueda, San Andrés y caminos vecinales en los municipios de Papantla, Tihuatlán, Alamo, Castillo de Teayo, Coatzintla y municipales del estado de Puebla.

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