viernes, 11 de junio de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Proceso electoral, más de lo mismo
Solo cambian los escenarios
Las promesas siguen siendo las mismas

Por Luis González Romero

Sin importar el color, las siglas, las ideologías, los procesos electorales federales o locales, siempre son y serán más de lo mismo; solamente cambian los actores y los escenarios; pero lo demás es igual, incluyendo las promesas que por lo regular solo se cumplen en mínima parte; porque después de todo se trata de un proceso para convencer a la gente para que vaya a votar y de esta manera ser electos como nuevas autoridades constitucionales en los tres niveles de gobierno, asi como diputados locales, federales y senadores.

Las campañas políticas en los tres niveles, cualquiera que sean las siglas e ideologías, toman tintes carnavalescos, por aquello de las comparsas y las farsas; pero de cual manera han existido las descalificaciones entre contendientes, el robo o daño a la propaganda, las mentiras, la compra de voto, reparto de despensas, láminas, gorras, playeras, brazaletes y hasta bolsas para el mandado. Siempre ha sido lo mismo, al menos durante los últimos 50 años.

Cuando llega la fecha de las elecciones, la gente sale a votar en encontradas circunstancias, convencidos, porque es un derecho constitucional y al mismo tiempo una obligación ciudadana; pero la gente lo hace, lo lamentable es que solo –cuando mucho- acuda a las urnas un 60 por ciento de los que integran el padrón electoral.

Luego esos votos se distribuyen entre los partidos o candidatos participantes y uno de ellos obtiene más votos, legal o no; pero quien gana la elección es ungido por una minoría de los ciudadanos.

Votar es la opción para todos los mexicanos que mediante ese proceso pueden llevar al poder a quien consideren la persona idónea o que cuando menos sus mentiras no se hayan multiplicado o exagerado; pero bueno, alguien tiene que asumir la responsabilidad de estar al frente del país, estado o municipio y en su caso de legislar, como son los diputados locales, federales y senadores.

Cuando me refiero a las farsas y a las comparsas dentro de las campañas políticas, me recuerda que cuando Manuel Ramos Gurrión fue candidato para ser diputado por el distrito de Coatzacoalcos, de nueva creación en aquellos años, también había proceso para las alcaldías y el campeón nacional del huapango, Raúl Pazzi Maza, (que en campaña decía “no somos machos, pero somos muchos) originario de Pánuco, le llevó a Ramos Gurrión su ballet para hacer méritos, ganarse la candidatura y después fue alcalde de su municipio.

Otro de los miles de episodios de la política veracruzana, fue el caso de Rafael Arriola Molina, que fue dirigente del CDE del Partido Revolucionario Institucional y después candidato a senador, ganando el escaño; pero siendo Senador electo, durante su visita al municipio de Alamo, lanzó una critica fuerte en contra del gobierno federal (que también era priísta), porque Veracruz le aportaba a la federación un gran cantidad de dinero y solamente le regresaba un 4 por ciento, lo cual era una migaja.

Abrir la boca para criticar al gobierno federal, le costó que lo enviaran a la “congeladora” durante los seis años y aunque se decía que le enviaban sus “dietas” quincenales; lo cual no se comprobó, pero lo cierto es que no pudo formar parte del Senado y en ese entonces Veracruz solo tuvo un Senador de extracción petrolero de la Sección 30, Samuel Terrazas Zozoya, único político de ese nivel que ha tenido Poza Rica.

Aterrizando en esta municipio y de hace pocos años, Cirilo Sosa Meza, fue electo regidor del ayuntamiento y su nombre apareció en la gaceta Oficial del Gobierno del Estado; pero el día de la toma de protesta llegó al recinto vistiendo un traje que había alquilado y en ese momento le dijeron que ya no era regidor, pues había contra orden y por encima de lo publicado, se quedó fuera de la jugada…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y siga con la mirada puesta en Sudáfrica.

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