PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Rechazo total a la pena de muerte
Se derogó del Código de Justicia Militar
México firmó tratados internacionales

Por Luis González Romero

Matando a los delincuentes no se acaba con el problema, pero además una condena perpetua es más castigo que la misma pena de muerte, porque el que incurre en delitos graves tiene que pasar el resto de sus años en una mazmorra, en una prisión y aunque ésta sea de oro no deja de ser una cárcel, un castigo; sobre todo el saber que jamás volverá a disfrutar de la libertad y de las garantías ciudadanas.

Respecto al falso debate que se abrió por la propuesta de implantar la pena de muerte a los secuestradores que eliminen a sus víctimas, algunos partidos políticos como Acción Nacional manifiesta su total rechazo por las dos siguientes razones:

Primero.- La doctrina de ese partido vela por la vida de las personas, más allá de que sean delincuentes, porque la pena de muerte contraviene los principios éticos del ser humano.

En el marco legal de nuestro país existen las leyes suficientes para castigar a los criminales, cualquiera que ellos sean; además, México firmó tratados internacionales que nos obligan a su erradicación.

Precisamente por este motivo apenas hace cuatro años la pena de muerte se derogó del Código de Justicia Militar y hace tres de la Constitución General de la República.

Segundo.- Por las razones humanistas y legales expresadas anteriormente, es lamentable que un tema tan delicado sea politizado por un partido, en aras de sacar beneficio político-electoral una vez iniciado el proceso federal de 2009, al acudir al drama y dolor de las personas en un tema tan sensible.

Los que hoy iniciaron el debate nunca en 70 años llevaron la pena capital que estaba en la Constitución Mexicana al Código Penal Federal, sin embargo haciendo protagonismo y tratando de ubicarse en la preferencia de algunos, se han inclinado por la pena de muerte.

El artículo 22 Constitucional decía: "Queda también prohibida la pena de muerte por motivos políticos, y en cuanto a los demás, sólo podrá imponerse al traidor a la patria en guerra extranjera, al plagiario, al salteador de caminos, al pirata y al reo de delitos graves del orden militar", pero nunca la hicieron efectiva.

Señores y señoras, la pena de muerte es una violación al derecho natural. Pero, también, está claro que quién menos sufre por su aplicación es el propio delincuente y a quien más afecta es a su familia, por lo cual esto sería injusto.
Además, el imponer la pena capital no dejaría lugar a la enmienda de errores en la investigación y el proceso de juicio, que este si sería un asesinato de consecuencias irreversibles porque: ¿Se le podría pedir perdón a un muerto?

Que no se confundan ni quieran confundir a los ciudadanos. Hablar hoy de pena de muerte es un falso debate de carácter electorero, y nada más.

Para acabar con la delincuencia y este tipo de crímenes, antes hay que acabar con la impunidad y la corrupción dentro de los cuerpos policíacos; incluso con los delincuentes de cuello blanco que tanto daño han causado a la nación y que no obstante ello disfrutan de garantías y de impunidad…..Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y pásenla bien.