PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Las celebraciones de un día
El resto del año desapercibido
La cultura de la prevención

Por Luis González Romero

Tenemos un día para cada celebración y 364 días para desapercibir todo, cuando debiera ser una celebración permanente, real, efectiva, de conciencia, de cultura, de amor, de fe, prevención y cuidados; lamentablemente celebramos una fecha para olvidarnos todo el año.

Creo que en la prevención del VHI/SIDA se ha puesto un poquito de voluntad, de esfuerzo, de ánimo por la resuperación, por la existencia y de alguna manera durante todo el año, grupos de personas que están viviendo en carne propia la pandemia, se han preocupado por manifestarse, por difundir lo que están haciendo, por llamar a la prevención por un sexo seguro, sin riesgos; sin embargo son pocas, pero demasiado pocas las parejas que escuchan y atienden el llamado.

Acaso están esperando que el mal del siglo les llegue, que afecte su salud para entonces hacer caso y entender lo que a tiempo se pregona y se transmite por todos los medios, puede ser una de las interrogantes; pero como dicen los refraneros, nadie experimenta en cabeza ajena.

En las parejas existen prejuicios difícil de superar, pues realizar el sexo seguro, el uso del condón, para el hombre o para la mujer es algo que no se acepta fácilmente, porque surgen de inmediato las preguntas, la desconfianza, el miedo, el temor, la inseguridad, la infidelidad, del porque uno de los dos sugiere el uso del condón; pues lo primero que les viene en mente es que “hay desconfianza”…¿Acaso tienes alguna enfermedad?...¿Con quien andas, con quien me engañas, estas contagiado o contagiada…?, por mencionar algunos puntos de las discusiones que surgen en la pareja, sobre todo de matrimonios en donde se supone que debe existir la fidelidad entre ambos y que por lo mismo tener relaciones sexuales sin prevención no es motivo de contagio o transmisión de enfermedades.

En el caso de las chicas o chicos que se inician en la vida sexual, pasa lo mismo y si acaso llegan a usar el preservativo, suele ocurrir en las primeras veces; pero después surge la confianza y las promesas de que ni uno ni el otro se meterán con otras personas y se olvidan o dejan atrás las medidas preventivas

Las personas infectadas, muchas de ellas no se deprimen y a pesar del rechazo que enfrenten en determinados sectores o en el trabajo, no claudican e inician una lucha para que los demás no sean victimas de la enfermedad y mediante foros, pláticas en las escuelas, marchas y otro tipo de manifestaciones, llevan su mensaje de vida a todas partes; como también lo hacen las instituciones del sector salud.

Pero lo más importante es que los mensajes sean asimilados, entendidos y llevados a la practica para que el llamado “mal del siglo” no siga cobrando vidas, como ha ocurrido hasta ahora, pues las estadísticas revelan que al principio solo afectaba a los hombres; ahora son las mujeres las mas afectadas y hasta los niños…..Por hoy es todo, son Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y pásenla bien.