El Partido Nueva Alianza; en la más absoluta orfandad electoral
Luis Hernández Montalvo
Aunque resultaba predecible la ruptura de la coalición Compromiso por México, pactada por los líderes formales de los partidos; Humberto Moreira, del Revolucionario Institucional; Luis Castro Obregón, de Nueva Alianza y Arturo Escobar, del Verde Ecologista de México; toda vez que el líder del PRI renunciara recientemente; no deja de sorprender los términos de una ruptura, que como tal, no pudo haberse dado después de “cordiales negociaciones”, tal como lo quieren hacer creer a la gente.
Es un hecho que la coalición se mantiene como tal entre los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista; lo novedoso es la expulsión del Partido Nueva Alianza y el rompimiento de los acuerdos pactados, que ahora deja sin posibilidades de acceder a este partido, -mediante una generosa cuota de poder-, al Congreso de la Unión, por lo menos en los 126 de los 300 distritos electorales y en 20 de las 64 fórmulas de primera mayoría en el Senado de la República, acordados estratégicamente para colocar a los incondicionales de la señora Elba Esther Gordillo.
Noes casual que algunos piensen que el grupo político de la señora Elba Esther Gordillo Morales ha quedado en la más completa orfandad electoral, cancelando los planes que preveían la llegada al Senado de Mónica Arriola, hija de la maestra -por el estado de Chiapas-Fernando González, ex Subsecretario de Educación Básica de la SEP y yerno de la Presidente del CEN del SNTE; por el estado de Sinaloa; así como de Emilio Zevadúa, ex consejero electoral y actual presidente de la Fundación SNTE.
El anuncio de la disolución de la coalición por parte del líder del PRI Joaquín Coldwell,responde a presione internas del partido, principalmente por parte de personajes ligados al ex precandidato Manlio Fabio Beltrones; pero también, a los cuestionamientos públicos del priismo de los estados de Chiapas, Sinaloa, Puebla, Nayarit, Quintana Roo, Jalisco, Distrito Federal, Veracruz, Estado de México y Zacatecas.
La exclusión del Partido Nueva Alianza de la coalición Compromiso por México, se produce en el mismo día en que Andrés Manuel López Obrador anuncia como una de sus prioridades de gobierno, -de ganar las elecciones presidenciales- acabar con el cacicazgo que encabeza la señora Elba Esther Gordillo en el SNTE, pues sostiene que no puede tolerarse más atropellos con los niños de México.
Los militantes del Partido Nueva Alianza se quedaron perplejos ante el anuncio de la disolución de la coalición. El Maestro Luis Castro Obregón, de quien se dice, tiene fama de ser un hombre inteligente, con prestigio académico formado en las venas de la cultura jesuítica, tanto en universidades del país como del extranjero, no ha formulado una explicación coherente de lo que realmente ocurrió con los dirigentes del PRI y de qué manera van a remontar una campaña electoral, en la que deberán procesar una candidatura propia a la presidencia de la República y con propuesta de planillas con candidaturas creíbles y altamente competitivas.
Don Luis Castro tiene en este momento la posibilidad de convertirse en un verdadero líder de su partido, pues tiene una gran responsabilidad que rebasa en mucho su lealtad a la maestra Elba Esther Gordillo; no solo debe aparecer en los actos formales del partido, sino en los eventosque le permitan construir una nueva organización, que rompa con los moldes de la comodidad que le brindan el apoyo de miles de comisionados sindicales para hacer proselitismo político; y aprovechar al máximo los recursos que provienen del IFE y los propios del SNTE, en la conformación de una nueva generación de cuadros políticos inteligentes y cultos.
En este momento da tristeza ver ladesolación de los espacios de las redes sociales con un espíritu de derrota y perplejidad, que amenazan al partido con deserciones masivas.
Las tareas que le esperan a Luis Castro no van a ser fáciles; van a requerir de algo más que obedecer instrucciones; el señor debe despojarse de su condición de empleado, para asumir el liderazgo de un partido-sindicato amenazado, no solamente como estructura política, sino que también se ha puesto en riesgo la viabilidad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación como el instrumento de lucha de los trabajadores. En las próximas horas, se debe actuar con inteligencia y con habilidad política para que sus aliados en el magisterio y en la sociedad, salgan como candidatos de los partidos y coaliciones que se disputarán las curules en el Congreso de la Unión y por el momento, deben pensar en mantener el registro del partido, en espera de mejores tiempos.
Efectivamente los líderes del SNTE y ahora también del Partido Nueva Alianza se olvidaron del proyecto sindical de 1990 que explícitamente decía que “…el SNTE, no afilia a sus agremiados en forma masiva a partido político alguno; pronunciándose en cambio por la libertad individual de militancia partidista”. Ya transcurrieron 22 años, la memoria y el olvido se confabularon para abandonar los compromisos públicos que permitirían construir un nuevo sindicalismo que contribuyera a fortalecer la democracia, tanto en los procesos sociales como en su vida interna.
A la distancia de más de dos décadas, los maestros quedan en la más absoluta indefensión frente a los cambios que se avecinan. Suponiendo que el que ganara las elecciones presidenciales fuera Andrés Manuel, nosotros preguntamos ¿Con qué métodos y procedimientos se sustituirá el viejo cacicazgo del SNTE? Creo que un sindicato como el SNTE, debiera tomarle la palabra y exigirle a los candidatos a la presidencia de la República, que abandonen sus declaraciones ocasionales, construidas al calor de la improvisación en las arengas de plazuela, para que en su lugar nos presenten a los trabajadores sindicalizados un proyecto de sindicalismo democrático, que procese a los cuadros más inteligentes y con una estatura moral de Educadores.
Desde el PRI, un revanchismo con la actual presidenta del CEN del SNTE, hace suponer que estaríamos ante la sustitución de un cacicazgo por otro, pero que deje intacta la estructura de poder autoritario y antidemocrático que se entronizó en el 1er. Congreso Nacional Extraordinario de Tepic Nayarit, previamente impuesto por el gobierno de Carlos Salinas.
Los trabajadores estamos en la incertidumbre de que el SNTE pueda salir airoso en la actual disputa política-electoral, que los errores de un sindicalismo desnaturalizado, sin principios y sin liderazgos propios, que condujeron a la organización gremial de los trabajadores a la arena de los pleitos políticos de los partidos y de las fuerzas más conservadoras, tendrá sus repercusiones más pronto que tarde.
http://dialogoentreprofesores.blogspot.com
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