MI DIABLO

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David Guillermo Fernández
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23 de ENERO de 2012

Nos caería bien una nueva guerra mundial

Este fin de semana estuve viendo la miniserie “The Pacific”, (el pacifico pa´el que no sepa ingles). Fue transmitida por la HBO en el 2010, ambientada en el campo de operaciones del pacifico durante la segunda guerra mundial. Bueno, yo apenas la empecé a ver la madrugada de este domingo y recordé que hace poco twittié lo bien que nos vendría una guerra mundial en este momento. El maestro de periodismo que tuve en la universidad respondió que los sobrevivientes quedarían en circunstancias igual –o peores- de malas que las que ya vivimos. En ese momento le dije que escribiría una articulo explicando los beneficios que –según yo- traería una guerra mundial. Bueno, aquí está.

Antes de plantear el posible escenario de la guerra mundial, hay que tomar en cuenta las causa histórica que ha empujado a todos los países a la guerra: arrebatar sus recursos a otros. Esto me lleva a la siguiente idea: en el mundo ya no hay recursos. Ya no hay recursos para sostener a la enorme cantidad de gente que hay en el planeta. Europa, que el ultimo siglo fue el epítome de prosperidad, ya no lo es más. El movimiento de los indignados es el síntoma visible de que los recursos que extrajeron durante los siglos de la Colonia, ya se agotaron. Y ya no queda mucho para donde mirar. La hambruna en el cuerno de África se a convertido en un hoyo negro para la economía mundial, así que ni para buscar por ahí.

En resumen, sólo queda el petróleo, y tampoco queda mucho. Usted sabe que esa es la razón de fondo tras la Segunda Guerra del Golfo Pérsico. Y también sabe que nosotros les damos petróleo barato a los gringos y luego se los compramos caro ya procesado. El petróleo no es una razón para que volteen a vernos con perspicasia. Pero Irán, y Venezuela son el caso contrario. Tienen grandes reservas petroleras y son abiertamente antigringos.

Irán, Venezuela y Corea del norte son aliados comerciales. A los Norcoreanos tampoco les caen bien los gringos y, al igual que los árabes, poseen armas nucleares.

En este escenario posible (aunque improbable), sólo hace falta que la ONU incremente las sanciones comerciales a Corea del Norte, o amenacen a Irán de despojarlo de su proyecto nuclear para que comiencen las hostilidades.

Sí tomamos en cuenta que Israel es aliado de los países anglosajones, tenemos una mezcla molotov para una guerra mundial en potencia. Con que Israel se comprometiera en un conflicto entre Irán y Gran Bretaña o Estado Unidos, tendriamos a las naciones musulmanas en estado de guerra.

Pensando en la tajada de petróleo que les toca, lo europeos irían gustosos al combate. La industria bélica reactivaría su economía. En America, Venezuela y los países simpatizantes a Chávez apoyarían con recursos a sus aliados económicos, mientras México, lo haría a su vez con Estados Unidos. La repentina demanda, provocaría un crecimiento acelerado en la producción de recursos. Se exportaría todo lo que los vecinos del norte no producirían por estar matándose en Oriente. Incluyendo mano de obra. Justo lo que sucedió en la segunda Gran Guerra y que fue conocido como el Milagro Mexicano.

El beneficio nacional sería mayor, mientras mas se desgasten los países en conflicto, siempre y cuando no nos arrojen una bomba nuclear.

dgfbo@hotmail.com