PUNTO Y COMA

Punto y Coma
Bien vendido o bien podrido
La incultura de los mexicanos
Diariamente se desperdicia alimentos

Por Luis González Romero

En este México nuestro, lindo y querido; pero de contrastes sociales, en el que actualmente existen 52 millones de pobres, se desperdicia una gran cantidad de productos alimenticios, sobre todo en los establecimientos comerciales, en las centrales de abasto, en los mercados y hasta en las tienditas de las colonias, en donde los comerciantes que la mercancía se les pudra en lugar de rematarla a bajo precio y de paso con ello contribuir a la economía de las familias vulnerables, que con un poco de creatividad pueden utilizar frutas y verduras antes de que entren al proceso final de putrefacción.

Algunas organizaciones culturales o políticas, en México se desperdician un promedio de 31 mil toneladas de alimentos al día. Es alarmante el desperdicio de alimentos debido a una mala organización e infraestructura ya que tan solo en frutas y verduras se pierden 49 millones 843 toneladas al año, según datos del Partido Verde; además de que todos los días se tiran a la basura 31 mil toneladas de alimento 100 por ciento comestible, frente a las de 52 millones de mexicanos que viven en pobreza alimentaria y que se refleja en problemas de desnutrición y otros padecimientos que se derivan de una deficiente alimentación.

Como lo manifestamos al principio, existen muchos establecimientos comerciales en donde se expenden frutas y verduras, que prefieren tirar la mercancía antes que ofrecerla a bajo costo, cuando todavía es rescatable para el consumo humano; pero todo es cuestión de actitud y educación del consumidor y de los comerciantes, pues es lamentable que todos los días se desperdicien toneladas de alimentos en el mundo, cuyo costo se eleva a millones de dólares, además del daño ecológico que se ocasiona.

En los establecimientos en donde el giro es la venta de alimentos, también se tira comida, sobre todo cuando por falta de cuidado o refrigeración se echa a perder y por lo mismo tienen que arrojarla a la basura, mientras que en millones de horas no hay alimentos; mientras que por las calles deambulan personas pidiendo que alguien les regale un taco, una tortilla o un pan.

El organismo mencionado da a conocer que en el país el desperdicio de alimentos representa pérdidas de hasta 20 por ciento entre el productor y el consumidor, principalmente en cereales y frutas sin contar con el sobrante de hogares, restaurantes y comedores, siendo casi 40 mil personas que podrán alimentarse diariamente con esos alimentos; pero desgraciadamente no se cuenta con esa cultura, con esa educación que en lugar de tirar, dar a quien o quienes lo están necesitando.

En el campo, en la mata o en el árbol, también se pierde millones de toneladas de producto que no son comercializados, que no son procesados, que no se conservan para alimentar a la familia, y como ejemplo tenemos el aguacate, la guayaba, la naranja, el mismo plátano que se convierte en vinagre que se puede consumir y comercializar y de eso obtener beneficios. Pero no se hace, la fruta y las verduras se pierden en el mismo lugar donde se producen, mientras que millones de mexicanos carecen de alimentos.

Bien vendido o bien podrido, en repetidas ocasiones hemos presenciado como los productores de naranja, por ejemplo, prefieren tirar toneladas y toneladas de naranja a la vera de la carretera en lugar de regalarla a los pobres, que bien podrían consumirla o en su defecto venderla a detalle y obtener alguno beneficio; pero así como lo hacen los citricultores también lo emulan los productores de plátano.

En las centrales de abasto o grandes tiendas de algunas ciudades de la república, la fruta o verdura que comienza a presentar un proceso de descomposición, la rematan a mitad de precio o a menos costo, pues primero quieren que alguien se la lleve y de paso tienen un ingreso de recuperación y apoyan la economía de miles de familias que no cuentan con recursos para comprar productos de primera….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.