PUNTO Y COMA

Punto y Coma
El derecho a la educación
Falta mucha infraestructura en el país
Edificios que no reciben mantenimiento

Por Luis González Romero

El derecho a la educación está garantizado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero por diversas circunstancias no se cumple al 100 por ciento, desde la falta de voluntad o de recursos de los padres de familia, que en lugar de mandar a sus hijos a la escuela, los ponen a trabajar en el campo y en las manchas urbanas también, en donde deambulan ofreciendo cualquier mercancía, desde dulces para arriba o prestando algún servicio; pero los priman del derecho a la educación, quizá por necesidad, por irresponsabilidad cuando se desintegra la familia y los pequeños quedan al garete.
Son diversos los factores que se presentan y que afectan a la niñez y a la juventud en cuando a la educación, aunque esta esté garantizado constitucionalmente, pues no siempre se puede, no siempre existen las condiciones en el hogar, en las colonias o en las comunidades para que los menores de edad estudien, se preparen para enfrentar los retos de la modernidad y las exigencias que se presentan cuando adultos buscan en un empleo, en donde lo primero que les preguntan es el nivel de estudios que tienen que comprobar con certificados.
Por otro lado los modelos educativos tan cacareados por los dirigentes sindicales y los funcionarios de la Secretaría de Educación Pública a nivel nacional y en los estados, no han dado los resultados esperados, a lo que hay que sumar los distractores que existen en la actualidad, en donde los niños y los jóvenes se pierden en el mundo de la robótica y la cibernética, dejando a un lado la lectura, las matemáticas y todo lo que representan los programas educativos en sus diferentes niveles.
La otra parte que afecta la educación es la falta de infraestructura y de mantenimiento a los edificios escolares, muchos de los cuales se encuentran en malas condiciones, representando un riesgo para maestros y estudiantes, porque a lo largo de muchos años no han recibido una reconstrucción; pero hay casos más delicados, en donde los menores no tienen aulas, reciben clases a la intemperie, a los cuatro vientos y enfrentan las inclemencias climatológicas, porque no tienen escuela y en muchos casos porque no tienen mobiliario y cada niño tiene que llevar una silla o banco en donde sentarse y escribir con el cuaderno sobre las rodillas.
Por encima de todo lo anterior, existe la corrupción y la holgazanería de los profesores que se pasan el año lectivo haciendo “puentes”, participando en reuniones, tomándose un día para recoger sus cheques y viajando a mítines políticos en apoyo a los candidatos preferidos de los dirigentes estatales o nacionales, cuidando intereses de que han ocupado el magisterio para escalar altos puestos políticos…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen fin de semana.