POLÍTICOS Y
OTROS CUENTOS
Por. Lic. Jesús Araujo López
Estamos en espera
de los resultados de las encuestas después del “debate”, este ejercicio que ha
permitido a quienes lo vieron y analizaron formarse una mejor o peor opinión
(según sea el caso) de los aspirantes a ser titulares del Poder Ejecutivo de
nuestro país, contrastar sus ideas así como sus estilos particulares “En
política la forma es fondo” manifestó Jesús Reyes Heroles; fuimos testigos del
intercambio de descalificaciones, de falta de pruebas que consolidar sus
argumentos, de falta de respeto a quienes se tomaron la molestia de ver el
“debate” ya que los tres candidatos con mayores posibilidades de obtener el
triunfo no respondieron a cabalidad con las preguntas que se les formularon; el factor sorpresa estuvo ausente, nadie soltó
una “bomba” que le pusiera mayor “sabor” al proceso electoral y que metiera en
aprietos a sus contrincantes cosa que simplemente no vimos.
La imagen que
proyectó cada uno de los aspirantes a la Presidencia de la República es muy
importante Josefina Vázquez Mota, muy adusta, gesto muy rígido; Enrique Peña
Nieto, muy institucional y nervioso; Andrés Manuel López Obrador, sobrio y
austero; Gabriel Quadri de la Torre, desaliñado y juvenil. Recordemos que la
imagen vende y nadie en cuanto a imagen se “vendió” bien.
Desde luego, se
espera que en un debate los candidatos que según las encuestas no tienen
suficientes preferencias para ganar la elección, ataquen a quien si tiene
ganadas las preferencias electorales haciendo evidentes sus puntos débiles, los
puntos débiles del partido del que es candidato, los puntos débiles de su
trayectoria política, administrativa y económica, etc; no olvidemos que atacar
es arriesgarse a recibir una contestación que contenga un “revire” y que ese
ataque inicial conlleve efectos negativos en contra de quien lo vertió.
En estas
circunstancias, la lucha por ganar las preferencias de los indecisos deberá ser
cada día más fuerte, sin duda alguna se ha afianzado el “voto duro” con que
cuenta cada uno de los candidatos, la presa es y será aquella parte del pueblo
que aún analiza el sentido en que entregará a través del voto el ejercicio del
poder público y de acuerdo con las encuestas los “indecisos” forman un 25%, muy
apetecible para cualquiera en estos momentos en que hemos superado la mitad del
tiempo destinado a la campaña electoral, comienza a ser evidente la
desesperación en más de uno al ver que simplemente sus campañas no despiertan
la pasión y el entusiasmo incluso entre sus mismos seguidores.
Este grupo de
indecisos es quienes pueden ser el factor determinante para algún candidato en
estas elecciones, y esperemos las encuestas donde se verá reflejado un cambio
en cuanto a la disminución de “indecisos” debido a las impresiones buenas o
malas –según sea el caso- causadas por los candidatos en el “debate”; otro
factor importante es el “voto útil”, de acuerdo con las encuestas este
favorecerá a Enrique Peña Nieto ya que un gran porcentaje de panistas lo
mencionan como segunda opción para emitir su voto y lo mismo sucede con los
seguidores de Andrés Manuel López Obrador, un panista no vota por un candidato
de izquierda y un izquierdista no vota por el PAN, así que en este sentido
cuando tengan la percepción de que su voto no ayudará a su candidato, votarán
por el candidato del PRI quien así tiene más esperanzas en los militantes de
otros partidos que en los “indecisos”, el tiempo dirá…
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