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POR LUIS GONZALEZ
ROMERO
POZA RICA, VER.-
Con motivo del 57 aniversario de de sacerdocio, este lunes se celebró una Misa
en honor del Padre Juan Núñez Fuentes, Párroco del Santuario de Santa María de
Guadalupe, de la calle 18 de Marzo de la colonia Manuel Ávila Camacho, en donde
se reunió la feligresía de ese sector para felicitarlo y además para participar
en la celebración del Fausto acontecimiento.
La Santa Misa se
efectuó a las 19:00 horas en el santuario antes mencionado, y para el sábado a
las 13:00 horas se realizara un festejo en su honor, con la participación de
todas las familias que pertenecen a la foranía de La Lupita.
El Padre Juan Núñez Fuentes, durante 38 años los
dedicó a la creación del Santuario
Guadalupano, en la colonia Manuel Ávila Camacho, donde ha logrado que sea el
punto de concentración de los fieles, año con año, y promoviendo el apoyo a
quien lo requiera.
Como seminarista se formó en el Colegio Benavente, en el estado de Puebla. En 1955 hace votos para entregarse a la fe católica como sacerdote y se inicia en una comunidad de Misantla.
Aunque Poza Rica es una de las primeras sedes en las que ofreció su misión evangelizadora, dentro de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, no fue de manera definitiva antes de recorrer San Rafael, Teziutlán, Roma, Tecolutla, Faro Viejo, Misantla, Papantla y en 1973, es finalmente párroco de La Lupita.
“En cada lugar, las experiencias te enriquecen”, dijo el párroco que tuvo la oportunidad de conocer diversidad de pensamientos y actitudes. Desde que llega a Poza Rica, hace 39 años, trabaja arduamente por la convivencia y las buenas costumbres, formó un equipo de futbol hasta competir en la Liga Municipal.
Pero pese a la responsabilidad de La Lupita, cumplió su misión formando otras nuevas parroquias de Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán. Pero no solo ha dejado el legado entre sus fieles de promover la palabra de Dios, trabajó incesantemente para un dispensario médico, el cual aún funciona. La labor es continua, mantiene organizados grupos pastorales, misioneros, y hasta ocho grupos de coros para brindar el servicio totalmente los 365 días del año.
Con el paso del tiempo ha logrado su satisfacción con el crecimiento y arraigo del Santuario Guadalupano, donde se congregan miles de feligreses que año con año le visitan para honrar y venerar a la Virgen de Guadalupe. Asimismo, más de 200 peregrinaciones que le visitan los primeros 12 días de diciembre como muestra de celebración.
Como seminarista se formó en el Colegio Benavente, en el estado de Puebla. En 1955 hace votos para entregarse a la fe católica como sacerdote y se inicia en una comunidad de Misantla.
Aunque Poza Rica es una de las primeras sedes en las que ofreció su misión evangelizadora, dentro de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, no fue de manera definitiva antes de recorrer San Rafael, Teziutlán, Roma, Tecolutla, Faro Viejo, Misantla, Papantla y en 1973, es finalmente párroco de La Lupita.
“En cada lugar, las experiencias te enriquecen”, dijo el párroco que tuvo la oportunidad de conocer diversidad de pensamientos y actitudes. Desde que llega a Poza Rica, hace 39 años, trabaja arduamente por la convivencia y las buenas costumbres, formó un equipo de futbol hasta competir en la Liga Municipal.
Pero pese a la responsabilidad de La Lupita, cumplió su misión formando otras nuevas parroquias de Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán. Pero no solo ha dejado el legado entre sus fieles de promover la palabra de Dios, trabajó incesantemente para un dispensario médico, el cual aún funciona. La labor es continua, mantiene organizados grupos pastorales, misioneros, y hasta ocho grupos de coros para brindar el servicio totalmente los 365 días del año.
Con el paso del tiempo ha logrado su satisfacción con el crecimiento y arraigo del Santuario Guadalupano, donde se congregan miles de feligreses que año con año le visitan para honrar y venerar a la Virgen de Guadalupe. Asimismo, más de 200 peregrinaciones que le visitan los primeros 12 días de diciembre como muestra de celebración.
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