AL RESCATE DE LAS TORTUGAS MARINAS

Al rescate de las tortugas marinas
Depredadores furtivos atentan contra la especie

Por Luis González Romero

Cazones, Ver.- Un promedio de mil 500 tortugas de las especies blanca, lora y carey se encuentra en peligro de extinción, motivo por el que la SEMARNAT y personal técnico operativo de campo se encargan de cuidar los campamentos y de vigilar por las noches que no se atenten contra las tortugas que llegan a las playas a desovar en la presente temporada y a lo largo de seis kilómetros, frente a la comunidad de Chaparrales.
Eleazar García Núñez, técnico operativo, responsable del campamento tortuguero “totonacapan”, informó que durante esta temporada arriban a la playa más de mil 500 tortugas, de las cuales mil 200 son blancas, 300 lora y el resto carey y que cada una desova un promedio de mil 200 huevos, que en su nido natural nace el 99 por ciento; pero cuando son resguardados en el campamento nace el 90 por ciento, ya que en el traslado se registran algunos fenómenos naturales que les afecta de alguna manera.
Por ello se ha instalado un campamento bien protegido con tela ciclón y con malla, para evitar que los perros entren y se doman los huevos de tortuga; pero a pesar de esos logran meterse; además de algunos cazadores furtivos que llegan a la playa para robarse los huevos de tortuga.
Por ello las familias del lugar, en número de por lo menos 15 personas, por las noches recorren los seis kilómetros de playa a donde llegan las tortugas para evitar que se les cause daño y además de cuidar el proceso de encubamiento, hasta que llega el momento de liberarlas, a lo que se invita a los niños de las escuelas para que participen y aprendan sobre los cuidados que deben darse a estas especies en peligro de extinción.
Las familias de esa comunidad están bien organizadas, son participativas y por medio de radio se comunican y acuden al llamado pára entrar en acción para los recorridos cotidianos que hacen, sobre todo por las noches que es cuando arriban las tortugas para el proceso de desove.
En el campamento tortuguero existen las medidas y recomendaciones necesarias para no afectar la presencia de las tortugas, a las cuales deben acatar hasta representantes de medios de comunicación o personas que utilizan cámaras fotográficas o de video, que para captar las imágenes no deben utilizar flash, reflectores ni lámparas.