jueves, 14 de julio de 2011

ADOLESCENTES INFRACTORES SE CONVIERTEN EN BOTIN PARA LA RECIEN CREADA AGENCIA ESPECIALIZADA


Por Lidia López

Los adolescentes infractores en Poza Rica se convierten en botín para la recién creada agencia especializada que opera en Poza Rica; elementos de la PIPTC detienen ilegalmente a un menor por el delito de lesiones mutuas y quien imparte justicia en Responsabilidades Juveniles, Raúl Villers Lagos, pide a padres tres mil pesos con tal de no consignarle al penal federal de Villa Aldama.
La madrugada de este miércoles, el joven de 14 años, Miguel Ángel Esparza Santos, fue detenido por elementos de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla (PIPTC) en el interior de su domicilio en la colonia Ampliación Morelos, en Coatzintla.
Relata la madre del menor de 14 años, Antonia Santos Florida, que su hijo había regresado a casa después de las nueve de la noche del martes.
Lo preocupante para la mujer es que vio en el rostro de su hijo lesiones provocadas por golpes, al cuestionarle le explicó que un joven que identificó como Rey David le salió al paso y sin explicación le agredió físicamente y Miguel Ángel le respondió de igual manera.
La señora Antonia dijo que en el transcurso de la noche fue amenazada por personas desconocidas, que presume, son familiares del otro menor de aproximadamente 16 años que se lió a golpes con Miguel Ángel.
Estima que, como a la una de la mañana, atendió el llamado que de forma agresiva ejecutaron elementos de la PIPTC. Le argumentaron que debían llevarse detenido a su hijo Miguel Ángel por lesiones, luego de impresionarle con el uso de armas y de comentarle que si se negaban, un medio de comunicación local publicaría que Miguel Ángel fue encontrado en flagrancia involucrándole en otro delito mas grave.
Sin presentarle una orden oficial, el menor de 14 años fue enviado a las instalaciones de la PIPTC y posteriormente fue llevado a declarar junto con el adolescente de nombre Rey David a las oficinas de la agencia del ministerio público especializada en Responsabilidades Juveniles.
Tanto Antonia como a su esposo Saúl Santiago Hernández se les impidió como tutores estar presentes en la declaración del menor ante la secretaria de la agencia especializada.
El vía crucis de la familia de Miguel Ángel incrementó intensidad cuando el agente Raúl Villers Lagos se dirigió al padrastro del menor, Saúl Santiago, y le dijo que era necesario que la situación jurídica se resolvería con 3 mil pesos, “mas salarios caídos y lo que resulte”.
Tanto Antonia como su esposo Saúl, fueron citados por el representante de la justicia en el estado de Veracruz, a las tres de la tarde dando como plazo para que Raúl Villers recibiera el dinero que los padres debían entregar para la libertad de los dos menores que habían participado en una riña y las lesiones mutuas, a decir del propio agente ministerial, eran leves.
“Tengo que cambiar todo el papeleo, si no dan el dinero pues vamos a tener que proceder e incluso los jóvenes tendrán que ser enviados a Villa Aldama (penal federal)”.
Tras la declaración del menor ante la agencia especializada, por el delito de lesiones mutuas, el agente Raúl Villers le dijo a la señora Antonia que debía firmar un documento. Al leerlo, la madre de Miguel Ángel firmó porque leyó un apartado donde se le indicaba que el menor se le entregaría, pero jamás el funcionario le explicó razones, solo que quería el dinero.
Ante la desesperación por la falta de recursos económicos para pagar la petición del agente, los padres de Miguel Ángel acudieron a los medios de comunicación para difundir los hechos y evitar que otros padres, madres de familia y jóvenes resulten extorsionados por el funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz, Raúl Villers Lagos.
Su hijo Miguel Ángel permanecía en tanto en las instalaciones de la PIPTC y aseguran que fue tratado como infractor por delitos graves.
La PIPTC no contaba con un espacio para el menor de 14 años, dijeron los padres haber sido informados por el propio Miguel Ángel.
En entrevista con el agente de la especializada en Responsabilidades Juveniles, negó el caso del joven Miguel Ángel.
Con titubeos, al cuestionarle, dijo no recordar. Luego, asintió que los dos menores detenidos por lesiones mutuas ya habían sido puestos en libertad porque los padres habían conciliado el conflicto.
Se le señaló que los padres aun esperaban por su hijo, y respondió con negativa que los tutores ya se habían retirado.
Dijo que en su agencia, todos los casos son conciliatorios, ninguno ha sido grave durante los primeros seis meses que ha operado para atender los delitos juveniles.
Solo son los delitos graves por homicidio y violación que son consignados los adolescentes al tribunal especial ubicado en Palma Sola.
“Solo son pleitos escolares, no hay denuncias. Por lo regular los padres piden que no haya problemas. A los menores no se les detiene, solo se les pone en pasillos. No se violan los derechos, por eso no se les detiene mas de 24 horas y están en la PIPTC porque no todos los jóvenes obedecen y se escapan, por eso están ahí”.
Del caso de Miguel Ángel, dijo que ya se le habia dado la orden de libertad, pero la madre le enfrento en la agencia especializada y le encaró que ella no tenía al menor en su lado.
Respondió Villers Lagos, “no se si ya este en su casa, desde las seis de la tarde ya se dio la orden. Ya se lo soltaron (en la PIPTC), vaya a ver si ya se fue”.
Del dinero que le pidió, le dijo el agente que era para “resarcir los daños” del otro joven golpeado.
Antonia se dirigió a la PIPTC en busca de su hijo. No lo encontró, el personal jurídico de la PIPTC respondió que “un familiar” firmó la salida del menor de las instalaciones policías.
Los padres informaron que por la noche, el menor llegó a la casa de una tía y se comunico inmediatamente para su tranquilidad.

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