PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Politizan la ayuda a damnificados
Lucran con dolor del pueblo en desgracia
Seres humanos convertidos en buitres

Por Luis González Romero

No es la primera vez, siempre ha ocurrido y los políticos sufren la metamorfosis y se convierten en buitres de la “polaca” y se aprovechan del dolor de un pueblo en desgracia para vengarse o cobrar facturas, como usted quiera llamarle; pero es la verdad que se está viendo y viviendo en los municipios en donde el Huracán “Karl” dejó a su paso desgracia y desolación, como en Puente Moreno, Medellín de Bravo, Boca del Río, el mismo municipio de Veracruz, en donde los políticos asoman la cabeza para ayudar a los damnificados, pero al mismo tiempo identifican a quienes votaron por un partido o por otro y sino es el de éllos, pues sencillamente les niegan apoyo.

De acuerdo a los reportes que nos llegan gracias a los lectores de esta columnilla, se informa que portando una bolsa de la campaña de Miguel Ángel Yunes, una mujer encaró al gobernador Fidel Herrera y al presidente Felipe Calderón, expresando. "Nos marginan porque ganó el PAN", gritaban en coro las mujeres, aguerridas. La visita a pie a Medellín de Bravo no estaba en la agenda presidencial de verificación de la ayuda a los damnificados por el huracán Karl.

La necesidad, la desesperación, el hambre, la impotencia, la desgracia que han sufrido a causa del meteoro hace que la gente grite, que diga lo que en muchos casos ha callado; pero ahora con bastante valor civil enfrentaron a los mandatarios, no precisamente para hacer campaña; sino para demandar que se les brinde la ayuda ahora que se han quedado indefensos, sin nada; lo que es nada, absolutamente nada.

El Presidente Calderón primero se enlodó las botas en la colonia San Pancho, del municipio de La Antigua, uno de los más ferozmente azotados por el meteoro. En ese lugar un vecino le espetó a Calderón, en la anegada calle de Francisco Lara: "Señor, que no nada más vengan a hacer bulto, se lo digo con todo respeto". Como expresión arrancada de lo más profundo de su sentir, de la necesidad, de la desgracia. El hombre, curtido por el sol, dijo que ya habían acudido personas a entregarles ayuda, pero lo hacían acompañados de una cámara de televisión. "Orita se van y ya todo vuelve a estar igual", declaró cuando Calderón y Fidel Herrera se retiraron.

Le agradezco a Patricia Zaldívar Vélez, que asegura haber estado cerca de los mandatarios y haber gravado con su celular las palabras de ambos y también de las familias que con el dolor reflejado en el rostro pidieron a Fidel Herrera y al presidente Calderón que se le ayude sin distingo de colores y siglas partidistas en los momentos más difíciles que viven los veracruzanos.

En un punto de entrega de ayuda, en la esquina de Lino Lara Huesca y Francisco Lara, las gorras rojas de campaña del gobernador electo Javier Duarte, así como las playeras lucían por todos lados. “Hasta parecía campaña mi estimado, dígalo en su periódico; eso no se vale, somos damnificados, victimas de un fenómeno natural y necesitamos solidaridad nacional”.
El Universal, en una de sus notas informativas dice que “Un hombre, Francisco Saldaña, de playera oscura, seguía cada paso de Calderón y cuando podía le exigía que fuera a Playa Oriente. Nadie parecía hacerle caso. "Son apenas 500 metros, presidente, vaya", encomiaba el personaje que no aflojó el paso. Calderón accedió. Abordó su camioneta y avanzó los 500 metros. Al fin que a un paso estaba la cancha de futbol donde lo esperaba su helicóptero para sobrevolar La Antigua, Úrsulo Galván, Paso de Ovejas y Cotaxtla. Se bajó. Recorrió las lodosas calles sin nombre. "Orita va a saludarlos uno por uno, señora. Ya ven que sí aceptó venir. Déme permiso, no se amontonen", solicitó un miembro del Estado Mayor Presidencial. Le hicieron caso.
Pero el grupo de mujeres que denunció el olvido de las autoridades por votar por el PAN, dijeron, lo esperaba abajo del puente, a un centenar de metros de la cancha deportiva.

"Nos marginan porque votamos por el PAN", soltó doña Rosa Vela. Y de ahí como cuentas de collar se desató el griterío. Nadie las podía calmar. Regordeta, otra de las féminas apagaba con su potente garganta la bocina que acompaña a Calderón, la misma que usa José Luis Luege, titular de Conagua, para ir señalando como guía de turistas los daños, los ríos desbordados, árboles caídos. "No vamos a discutir rivalidades político-electorales", dijo acosado Herrera, que para sosegar a los inconformes ofreció dejar de ser anfitrión de Calderón para quedarse con ellos.

El Presidente salió al quite. No es necesario que se quede Herrera, con un representante del gobierno estatal basta, ofertó Calderón. Los pobladores aceptaron. Las aguas de la inconformidad parecieron tranquilizarse. Pero no. El mandatario apenas cruzó el puente las damas le insistieron desde la loma: "que vengan, que vengan". Y lo obligaron a subir. A insistir en que habrá ayuda para La Antigua. "No, ya van para allá", exclamó el secretario de Comunicaciones, Juan Molinar a un grupo de habitantes. "Ya van, le estoy diciendo", insistía Molinar ante los incrédulos habitantes que le respondieron: "eso dicen y luego ni madres".

Así lo relatan reporteros de El Universal, en tanto que el Gobernador Herrera y Felipe Calderón recorrían las comunidades devastadas y al mismo tiempo escucharon las voces desesperadas; pero a la vez tomaban acuerdos, decisiones de lo que se tiene que hacer y de los recursos que se van a necesitar para la reconstrucción de los municipios que fueron blanco de la furia de “Karl”.

En todo esto sale a relucir la decisión de las autoridades de los municipios que autorizan la construcción de fraccionamientos o toleran asentamientos humanos en zonas que de antemano se sabe que son áreas consideradas de alto riesgo; pero a cambio de pagos bien cebados permiten todo y entregan factibilidades a diestra y siniestra, pues lo único que les interesa es que entre dinero a las arcas municipales o a las cuentas particulares de funcionarios, mucho de los que cuando llegan a ocupar un cargo pertenece a los pobres o clase media y cuando salen de la comisión encomendada ya se codean con los grandes, con los millonarios de raya ancha…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y ayudemos a los damnificados sin preguntar por quien votaron en las elecciones del domingo 4 de Julio.