Domingo de Ramos, entrada triunfal de Jesucristo
Se realizó la bendición de las palmas
Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- En las iglesias católicas de la ciudad se realizó la bendición de las palmas y por lo mismo desde muy temprano se observó mucho movimiento de la gente que acudió a misa llevando sus palmas, en tanto que en la cercanía de las iglesias, por las calles y por los mercados también se registró la presencia de cientos de vendedores de palmas y diversos adornos que elaboran, aunque manifestaron que la venta estuvo más baja que en años anteriores.
Las iglesias del Espíritu Santo, Sagrado Corazón de Jesús, La Lupita, San Judas Tadeo, Divina Providencia, Fátima, La Merced, San Juanita, San Martín de Porres, Santiago Apóstol, en Coatzintla, entre muchas más se vieron bastante concurridas desde las nueve de la mañana por feligreses que llevaron bendecir las palmas y para recordar la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
El Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de las Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y la liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor, dijo el Padre Juan Núñez Fuentes, quien dijo que este un gran día de fiesta; pero además se refirió a los vacacionistas que se van a la playa durante la Semana Santa, expresando que no tiene nada de malo, que Dios está en todas partes y que la reflexión se lleva en mente de cada quien y que aún en traje de baño de debe evocar la vida, pasión y muerte de Jesús.
En este día, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la alegre, multitudinaria, festiva liturgia de la iglesia madre de la ciudad santa, que se convierte en mimesis, imitación de los que Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria - anamnesis - de la pasión que marcaba la liturgia de Roma. Liturgia de Jerusalén y de Roma, “juntas en nuestra celebración. Con una evocación que no puede dejar de ser actualizada”.
“Vamos con el pensamiento a Jerusalén, subimos al Monte de los olivos para recalar en la capilla de Betfagé, que nos recuerda el gesto de Jesús, gesto profético, que entra como Rey pacífico, Mesías aclamado primero y condenado después, para cumplir en todo las profecías.
José Luis Jarillo de la iglesia del Espíritu Santo, de la colonia 27 de Septiembre, dijo que por un momento la gente revivió la esperanza de tener ya consigo, de forma abierta y sin subterfugios aquel que venía en el nombre del Señor. “Al menos así lo entendieron los más sencillos, los discípulos y gente que acompañó a Jesús, como un Rey”.
Por el lado comercial, en este año se multiplicó el número de vendedores de palmas y quizá por ello algunos expresaron que las ventas fueron más bajas, comparativamente con el año anterior, añadiendo que solamente rescataron los gastos de pasajes, pues la mayoría vienen de los municipios cercanos.
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