jueves, 2 de diciembre de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Lo mejor es ¿Escuela para la vida?
Desempleo, inseguridad e insalubridad
Abundan profesionistas sin trabajo

Por Luis González Romero

Año con año egresan de las universidades del país millones de hombres y mujeres con titulo de diferentes profesiones, lo cual es importante y sobre todo que los tiempos actuales exigen de más y mejor preparación técnica y académica para desarrollar actividades de ciencia y tecnología; sin embargo las cosas no son fáciles para los egresados que al salir de las aulas se tienen que enfrentar a la “escuela de la vida” en donde se requiere de experiencia, sagacidad y decisión para salir adelante y aquí recordamos aquello que dice que el mundo es de los intrépidos.

Desde este espacio hago público mi agradecimiento a la maestra Rosa María Ayala Nájera que una vez ha querido compartir con todos nuestros lectores algunas reflexiones importantes sobre la vida, sobre los problemas que se tienen que enfrentar los egresados de las aulas universitarias, con un título y después de las felicitaciones tienen que despertar a la realidad y enfrentarse a una situación angustiante y hasta de frustración al no encontrar un lugar donde emplearse o ante la falta de recursos para abrir su propio despacho, consultorio o negocio acorde la profesión adquirida.

Ayala Nájera nos dice que la educación en nuestro país, por ley, debe ser laica, gratuita y obligatoria y uno de sus propósitos principales es preparar a los futuros ciudadanos para la vida. Pero, ¿Qué es la vida?, para usted, para mí para todos.

Hay quienes piensan que para enfrentarla hay que prepararlos como profesionistas, mínimo con una licenciatura. Sin embargo, en la actualidad, eso no les ayuda, ¡Para nada!, a enfrentarla. No saben como actuar ante el problema del desempleo, de la inseguridad, la insalubridad del medio ambiente, las relaciones con la familia, con el entorno social, con el entorno político, con sus problemas financieros, con los problemas emocionales propios y ajenos y los problemas de salud. ¡En fin! con todo lo que se enfrenta en cada momento de la vida. Piensa usted que en las instituciones educativas actuales se está enseñando cómo controlar el carácter, los instintos, los afectos; que se les está enseñando cómo administrar un hogar, cómo organizar sus labores en él; cómo conciliar un altercado con su pareja o con sus hijos o hijas, con sus vecinos, autoridades, jefes o desconocidos? Por increíble que parezca, todo lo anterior mencionado, es la base para lograr el éxito en la vida familiar, en la vida laboral, en la vida profesional y en la vida social y política. Todo lo que necesita cualquier país para que sus ciudadanos viviendo en armonía puedan ser capaces de desarrollarse y desarrollar su economía familiar y por ende la economía local, nacional y mundial.

Acaso usted querido lector, querida lectora ¿No está de acuerdo?, ¿Acaso una persona feliz consigo misma y con los que la rodean, no es la mejor capacitada para triunfar en la vida?, ¿Acaso una familia armónica no es la que mas progresa?. ¿Acaso las familias que no armonizan y que se autodestruyen son las que dan hijos triunfadores?. Por todo ello, debemos trabajar en el ramo educativo, dando un giro drástico para que se trabaje en desarrollar competencias en los educandos, competencias que verdaderamente los preparen para enfrentar los problemas que les depara la vida en soledad, en familia y en sociedad.

Ejemplos de nuestros fracasos en educación hay muchos. Solo lea los diarios; recuerdo el caso de un joven que el día que presentó su examen profesional, habiendo obtenido el grado en la licenciatura, llegó a su casa y se suicidó, aparentemente por unos conflictos no resueltos satisfactoriamente con sus seres queridos.

Ahí es donde debemos preguntarnos si estamos preparando para la vida a los futuros ciudadanos. Acaso su vida familiar, su entorno emocional no debe ser tomado en cuenta en su preparación. ¿Es sano para nuestra sociedad seguir dejando a un lado el fortalecimiento del espíritu, el aprendizaje del control del temperamento, el reconocimiento y manejo de las emociones en todas y cada una de las situaciones y lugares en donde se tengan que desarrollar nuestros educandos?, ¡Bueno, pero…! ¿Quiénes deben preocuparse, impulsar y participar en los cambios que son necesarios? Todos, Todos, maestros, pedagogos, médicos, psicólogos, abogados, economistas, políticos, autoridades civiles, militares, y comunicadores, amas de casa y todas las personas de la sociedad civil que puedan aportar algo. Esperamos, deseamos, necesitamos iniciar pronto, ¡Ya!, Sus comentarios en e-mail: rosayala1@hotmail.com. Hasta aquí la valiosa colaboración de la maestra Rosa María, lo demás corresponde a usted hacer una reflexión de su conducta como padre, madre, maestro o estudiante egresado…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.

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