viernes, 24 de diciembre de 2010

REGLAS DE OPERACION DE LOS PROGRAMAS DE L SRA.

PUBLICÓ LA SRA LAS REGLAS DE OPERACIÓN 2011
DE SUS PROGRAMAS FAPPA, PROMUSAG Y JOVEN EMPRENDEDOR RURAL

• Con esquemas de supervisión fortalecidos, la SRA garantiza que no haya desvío de los recursos destinados a proyectos productivos rurales

• En los próximos días se emitirán las convocatorias con el proceso para acceder al financiamiento de los programas


La Secretaría de la Reforma Agraria publicó hoy las reglas de operación 2011 de los programas de la Mujer en el Sector Agrario (Promusag), Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios (Fappa) y Joven emprendedor Rural y Fondo de Tierras, en las cuales se fortalecen las medidas de supervisión y transparencia para garantizar el ejercicio correcto de los recursos.

Con estos programas se impulsa el desarrollo rural y se combate la pobreza en zonas marginadas, pues los apoyos que otorga la SRA a proyectos productivos en ejidos y comunidades propician condiciones para la generación de empleo e ingresos para las familias campesinas.

Las reglas de operación 2011 fueron publicadas hoy en el Diario Oficial de la Federación y pueden ser consultadas también en el sitio electrónico de la Secretaría: www.sra.gob.mx.

En los próximos días la SRA emitirá las convocatorias respectivas en las que se establecerá el proceso para acceder a los apoyos del Fappa y Promusag, que ejercerán un presupuesto de apoyo directo a proyectos productivos por 730 millones de pesos y 872.5 millones de pesos, respectivamente.

Las reglas de operación del Promusag, programa de apoyo exclusivo a mujeres que habitan en núcleos agrarios para instalar proyectos productivos, establecen que el grupo solicitante de financiamiento debe estar integrado por entre tres y seis socias y que el monto máximo es de 180 mil pesos ó 30 mil pesos por socia.
Respecto del Fappa, que respalda a mujeres y hombres que habitan en núcleos agrarios pero que no son titulares de tierra, hay dos tipos de apoyo:
Para grupos de entre tres y seis socios que no están constituidos legalmente en figura asociativa se les apoyará con hasta 180 mil pesos; y para aquellos grupos con un mínimo de siete integrantes sin máximo definido y constituidos legalmente en figura asociativa se les apoyará con hasta 270 mil pesos.
Las reglas 2011 Fappa y Promusag definen esquemas más rigurosos de supervisión, previos a la entrega del recurso y durante la aplicación del mismo, para evitar que se use con fines contrarios a los que fue asignado.

La SRA, antes de entregar financiamiento, hará visitas de supervisión a los grupos para verificar su existencia, la veracidad de la información proporcionada en el proyecto presentado, las condiciones socioeconómicas de los solicitantes de apoyo y las condiciones físicas y técnicas para desarrollar el proyecto.

Además, realizará supervisiones de seguimiento para verificar en campo la correcta aplicación de los recursos y el grado de avance del proyecto, así como supervisiones especiales derivadas principalmente de quejas o denuncias.

La Secretaría cancelará las solicitudes de apoyo cuando detecte como integrante del grupo a un servidor público de cualquiera de los tres niveles de gobierno o por elección popular y también en el caso de que un prestador de servicios profesionales vinculado al programa o familiar de éste sea parte del grupo.

Las reglas de operación señalan que los grupos beneficiarios deberán presentar la comprobación de la inversión dentro de los 60 días naturales a partir de que reciba el recursos y de no hacerlo se notificará a la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría a efecto de que determine las acciones legales a que haya lugar.

Por otra parte, el programa Joven Emprendedor Rural y Fondo de Tierras apoya a jóvenes de entre 18 y 39 años de edad que tenga interés de instalar una agroempresa y, que habiten alguno de los núcleos agrarios que presentan alta marginación, tengan potencial productivo y no tengan conflictos agrarios.

Los apoyos de este programa se dan en dos etapas: la etapa 1 o proyecto escuela, donde los jóvenes son capacitados para alguna actividad productiva; y la etapa 2 o proyecto agroempresarial, donde los beneficiarios reciben un apoyo directo o como garantía líquida para instalar su proyecto.

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