miércoles, 29 de diciembre de 2010

CRONICAS DE CAROLINA

Crónicas
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28 de DICIEMBRE de 2010


CAROLINA, PRIMERA EN TODO

David Fernández

Los hitos históricos están reservados para la gente extraordinaria. Y no hay sitio más extraordinario que la ciudad y puerto de Veracruz.

Ha sido capital del Estado y de la nación. Su gente es la que ha convertido a este puerto en un emblema, no sólo de Veracruz en México, sino de México en el mundo. Han sido ellos, su gente valiente, quienes le ganaron el título de tetra: la cuatro veces heroica ciudad de Veracruz.

El puerto ha sido escenario de batallas y pillajes, albergue de héroes y pensadores, origen de música, folclor y elevados ideales. Pero la leyenda de su origen yace desconocida para la mayoría de los jarochos que inundan sus calles.

La historia tiene lugar a medio mundo de distancia, es conocida como “La Leyenda Dorada”. En el año 326, la emperatriz romana Elena de Constantinopla mandó derrumbar el templo de la diosa Venus en Jerusalén. Ahí se encontró la cruz en la que había sido crucificado Cristo, junto a la de los dos ladrones. Para identificarla, fue marcada con la palabra “vera”, que significa: “verdadera”.

Hernán Cortés fundó la Villa Rica de la Vera Cruz en 1519. De este modo, Veracruz se convirtió en el primer municipio de América continental, marcando el inicio de la conquista. Paradójicamente el último bastión de conquistadores españoles fue vencido en San Juan de Ulúa en 1825, siendo así Veracruz, el lugar donde se consuma la lucha armada de la Independencia.

San Juan de Ulúa de observa desde el malecón. Donde las parejas acuden a tomarse de las manos, y los turistas a tirar monedas al mar. Jóvenes y no tan jóvenes se lanzan al agua pescándolas en la turbiedad marina. El turista sigue lanzando y el pescador de monedas las sigue atrapando dentro del agua. Las cogen y las guardan dentro de su boca.

Un par de detalles que no pasan desapercibidos para el turista son los inmensos buques que entran, salen o se quedan estáticos sobre las olas, y que ningún señalamiento, letrero, o folleto de información turística esté en inglés, francés, coreano. Incluso, cundo se ven letreros que dicen por “PRECACION (sic) BAJE CON CUIDADO”, uno se pregunta si estarán en español.

En la calle frente al Mercado de Artesanías “Miguel Alemán Valdez” está tirado un letrero verde de la Ruta 2010, víctima del viento o de gente sin quehacer: nadie se digna a recogerlo.

Fue Miguel Alemán Velasco quien se opuso a la estatua del General Porfirio Díaz en el puerto. Sin embargo, una placa al lado del edificio de la Administradora Portuaria Integral, le da ese mérito regateado de la construcción del puerto en 1902 y el ferrocarril hacia la Ciudad de México.

Detractores el buen General siempre tuvo, uno de los más reconocidos fue Salvador Díaz Mirón: nacido en el puerto de Veracruz fue poeta, periodista, profesor y diputado. Es considerado uno de los personajes ilustres de la nación. Actualmente una de las calles más importantes del puerto lleva su nombre. Si se camina en ella, yendo de la Biblioteca hacía el panteón, se encontrará con la Universidad Cristóbal Colón. Lugar donde una abogada Carolina Gudiño Corro, daba clases sobre derecho electoral.

En abril de 1914, Estados Unidos atacó el puerto veracruzano y la nación. Las batalladas libradas en su defensa le valieron al pueblo jarocho su tercer y cuarto nombramiento “Heroico”. El tres de diciembre del mismo año Venustiano Carranza nombra sede de los poderes de la unión este puerto. El faro donde se asentó su gobierno se encuentra frente a la Torre de Pemex, dándole la cara al mar.

24 de diciembre, Veracruz obtiene su autonomía municipal de manos del propio Carranza.

El blanco palacio municipal fue construido con piedras sacadas del mar. Luego fue ampliado con una sección B, cuyos portales son conocidos por la venta de artesanías, aunque ahora esté lleno de artículos chinos.

En la famosa torre del Palacio, cuyo reloj no funciona, se aprecia la totalidad del Zócalo. Se ven claramente los avances en la reparación de la cúpula de la Catedral de la Concepción, los hoteles y centros restauranteros inundados de comensales y vendedores de todo tipo; mientras en el centro los niños salen a jugar mientras sus padres dan la vuelta por la también conocida “Plaza de Armas”, ven la instalación de las gradas que sostendrán el peso del pueblo jarocho este 31.

Otro de los recintos históricos del puerto es el Recinto de la Reforma, ahí se eleva la estatua del Benemérito de la Patria junto a su gabinete. Entre los que se encuentra Ignacio de la Llave, quien le da apellido al estado. Juntos promulgaron las Leyes de Reforma en el mismísimo puerto de Veracruz. Lo que poco se saben es que en el Recinto, antiguo convento de la Orden de San Francisco, encontraron los restos de Ángela Cortés Arellano, nieta de Hernán Cortés.

La mujer jarocha es lo que le da sabor al puerto. Desde la chica que corre descalza en el bulevar hasta la gitana que te lee la mamo, la mesera que trae los plátanos fritos en el desayuno, la que te sonríe en el centro, la que vende dulces, o hamacas, o blusas, la que baila al ritmo del son traído de Cuba y que los veracruzanos hicieron jarocho.

De 552 mil habitantes que tiene el puerto más de 290 mil son mujeres, más de la mitad. Trabajadoras, amas de casa, estudiantes, luchando en el pujante y salsero puerto por forjarse una vida digna. Espacio que comparten con las vendedoras que vienen de Puebla y Chiapas, y a todas ellas atiende el Programa Estatal de las Mujeres, cuya dirección llevó noblemente a cabo una maestra universitaria: Carolina Gudiño Corro.

Carolina Gudiño Corro es un hito histórico para Veracruz. Autora de dos libros: “Emprender el Vuelo” y “Hablemos de Mujeres”, fue campeona nacional de oratoria cuando estudiante, directora del Programa Estatal de las Mujeres y precursora del Instituto Veracruzano de las Mujeres. En el 2007 es electa diputada por el Distrito 20, y se convierte en la primera mujer en presidir una legislatura, la sexagésima primera.

Es una mujer fuerte, como la emperatriz que comienza esta historia. Decidida y con convicción, será la primera mujer en convertirse en la alcaldesa del puerto más importante de México.

Carolina ha sido la primera en todo. Por eso trasciende.

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