martes, 17 de agosto de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

El presidente propuso aumento a gasolinas
Los legisladores del PRI aprobaron
Ahora todos culpan a Calderón

Por Luis González Romero

Antes de que nos conquistaran los integrantes de la escoria española, los hijos de la madre patria; los mexicanos estábamos mejor, por lo menos no había viruela, sarampión, tosferina, paludismo, fiebre amarilla, enfermedades de transmisión sexual; bueno, no había ni religión, porque nuestros ancestros tenían sus propios dioses ante los cuales se arrodillaban o volaban como los totonacas para pedir la lluvia, salud, buenas cosechas, viento, el sol o lo que les hacía falta. Tampoco había telefonía celular, satélites, televisión, radio, alimentos chatarra, escuelas “patito”, armas de alto poder destructivo, mafias, crimen organizado y menos mencionaban la palabra democracia, porque desde luego no existían los partidos políticos.

Vaya, nada de eso existía, no había carros que emiten grandes cantidades de monóxido de carbono, no había explosiones, chupaductos, presidentes, diputados, senadores, lideres corruptos; la neta vivían en un paraíso pleno de riqueza, bañado por la naturaleza divina y si había parejas del mismo sexo, no se publicitaban ni mucho menos adoptaban criaturas.

Pero después de la famosa conquista siguieron 400 años de esclavitud; luego surgió Miguel Hidalgo y Costillo –de origen español- pero con un espitiru libertador y una vez, hace casi 200 años hizo sonar la campana de Dolores, acudiendo a los mexicanos al llamado del Cura, pero éste en lugar de darles misa, se proclamó por un México Independiente; por la libertad y de ahí siguieron muchas décadas aciagas a lo largo de un siglo, hasta que llegó la Revolución Mexicana de hace 100 años y que con bombo y platillo vamos a celebrar. Yo en verdad me pregunto ¿Qué vamos a celebrar en este país con más de 40 millones de pobres, con más de 12 millones de connacionales en los Estados Unidos de donde los “avientan” cada rato, como si fueran peligrosos delincuentes, cuando su único delito es solo buscar mejores niveles de vida o cuando menos tener trabajo, eso que en México no tenemos; pero en fin, vamos a celebrar y si hay pulque y mole, pues no me dejen afuera.

Pero bueno, hay que celebrar el bicentenario y el centenario de dos fechas importantes para México, de nuestra historia, de los mexicanos y si es necesario hay que desenterrar todas las osamentas y rendirles tributo como parte de la celebración histórica en la que se ha perdido la esencia y la verdad; pero se trata de celebrar hay que hacerlo con mucho orgullo como buenos mexicanos que hace 200 años logramos sacudirnos el yugo de la opresión y de la esclavitud, lo que nos permite hoy vivir en un país de libertades y sobre todo de libertinaje.

En medio de esta confusión de libertad mezclada con lo que llaman democracia, desde hace 10 años se terminó una etapa de caciquismo político que durante 70 soportamos los aguantadores mexicanos; pero ahora resulta, que cuando todo sube de precio –como ha subido siempre- de los siglos y por los siglos, en lo que se refiere a las gasolinas y el diesel, la culpa es del Presidente Felipe Calderón, aún cuando éste solo mandó la propuesta al Congreso, en donde los diputados del PRI, que son mayoría; así como los senadores, aprobaron la propuesta presidencial de un aumento gradual en los combustibles, lo que asfixia a los transportistas en general y la escalada de precios repercute en los artículos básicos y todo lo que se vende y se compra; pero la culpa es de Calderón, porque como el pueblo no tiene memoria, se olvida que fueron los legisladores que en su momento pudieran haber rechazado la propuesta presidencial; pero no fue así, sino que aún hay más, los mismo legisladores aprobaron el incremento al IVA, al ISR, el IETU y quien sabe cuantas cosas; pero “!tirénle al negro”, duro contra Calderón porque los de antes eran mejor y si la presidencia estuviera en manos de López Obrador, México ya fuera como Cuba.

Pero en todo este inmenso “océano de lágrimas”, también hay risas y aunque los ricos también lloran, todos ellos se la llevan tranquila, incluyendo a los que viven del presupuesto, a los que les alcanzan para vivir como reyes, estrenar carro cada año y satisfacer todos sus ansiedades o caprichos. Claro entre este sector no se encuentran los que se fueron de “mojados” en busca del llamado “sueño americano” y que están regresando, la mayoría de ellos, pero que como se fueron…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y disfruten este miércoles que es todo de ustedes.

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