Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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25 de AGOSTO de 2010
MARCELO MONTIEL MONTIEL
Marcelo Montiel Montiel, por segunda vez presidente municipal de Coatzacoalcos, no es producto de la improvisación. Por largos años dentro del PRI y en cargos públicos administrativos es reconocida su capacidad de trabajo. Nacido en Naranjos, municipio de Puente Nacional, viene de la cultura del esfuerzo.
Desde muy joven perdió a su padre en un accidente. Había sido político y síndico de Puente Nacional. Los que tuvimos la oportunidad de conocer a Marcelo desde muy joven, sabemos de la hospitalidad de su familia sencilla y trabajadora.
A falta de padre, Marcelo, junto con su señora madre, saca adelante su patrimonio consistente en huertas de mango y ganado para que estudiaran los hermanos. Todos se mantuvieron unidos y se puede decir que Marcelo ha cumplido como hijo, como hermano y como padre.
Hemos leído varias crónicas sobre la vida política de Marcelo y narran que ha sido importante funcionario municipal, diputado local y dos veces alcalde por sus padrinazgos políticos, pero lo que no dicen es que nada le ha sido regalado. Es más desde que estudiaba ya trabajaba. Era el primero en llegar y el último en irse. Hacía sus tareas escolares de la facultad de Derecho en sus momentos libres, siendo un magnifico estudiante.
Cuando en el 2000 le dieron la oportunidad de contender por la presidencia municipal, rescata el municipio para el PRI. Desde el primer día del mandato se dedicó a trabajar. Puso especial énfasis en mantener limpia la ciudad desde sus entradas y en las obras de infraestructura, que le dio la posibilidad de pavimentar avenidas y construir una etapa del malecón.
La obra pública fue acompañada por un intenso contacto con la población, dejando el sillón del palacio municipal para convivir con los habitantes. Su primera gestión fue premiada con la diputación local del 2004 al 2007.
En el 2004, el grupo de Marcelo se disciplina ante la recomendación del dueño del Diario del Istmo, José Pablo Robles Martínez, contratista de PEMEX y de la desaparecida Azufrera Panamericana de Jáltipan. Hasta avión tenía. Ha querido ser el cacique regional, pero no ha logrado ponerse las botas de Amadeo González Caballeros, a pesar de que a su competidor más cercano ya lo mataron.
Robles Martínez, originario de San Luis Potosí, recomendó a su yerno Iván Hillman Chapoy para alcalde, quien sólo tenía como carta de presentación el haber sido secretario particular del director de CAPUFE, Gustavo Carvajal Moreno, y ser hijo de uno de los políticos más reconocidos del estado, Juan Hillman Jiménez.
El sacrificado en ese entonces del grupo de Marcelo fue Marcos Theurel Cotero, director de Obras Públicas, quien fue incorporado en la Secretaría de Comunicaciones del gobierno estatal, por su excelente trabajo en temas de urbanización.
Como todo en la vida llega a su nivel, Iván Hillman, de frente a la responsabilidad municipal, se dedicó a la pachanga, no realizando obra pública, ni convivía con la población, que dio lugar a las comparaciones entre el alcalde Montiel y su alcalde pasivo.
A pesar de la imagen que le creaba el Diario del Istmo, Hillman se vio opaco e hizo crecer a la oposición, por lo que el PRI tuvo que recurrir al popular Marcelo para ganar las elecciones en el 2007.
Lo que sorprendió más a los habitantes del viejo Puerto México, es que en este segundo periodo Marcelo trabajó el doble, haciendo una obra pública que nadie supera en el estado, construyendo dos etapas del malecón costero. A punto de concluir su gestión, el ayuntamiento de Coatzacoalcos es de los pocos que entregarán importantes obras y finanzas sanas.
También en este año se le hizo justicia a Marcos Theurel Cotero al ser postulado como alcalde. Fue magnífico secretario de Comunicaciones, pero como ser humano es mejor. Trae la base familiar reconocida por la sociedad porteña y sin duda dará buenos resultados.
Ante el trabajo de Marcelo y Theurel, con impotencia, el Diario del Istmo se dedica sólo atacar a Marcelo, como si este fuera el culpable de la flojera del yerno, quien perdiera la diputación federal en el 2009. El electorado cobra caro la desidia. Ahora es el representante del gobierno del estado en el Distrito Federal, en donde no hace nada. Es una beca para el presupuesto.
José Pablo Robles Martínez, quien también es dueño del diario Imagen del puerto de Veracruz, es creador de la oposición moderna en la zona sur de Veracruz por su admiración a Andrés Manuel López Obrador. La esposa de Don Pepe ya fue diputada federal por el PRD. En este año se dedicó a dar todo el apoyo al candidato del PAN a la alcaldía Gonzalo Guízar Valladares y a su perseguidor eterno Miguel Ángel Yunes Linares.
“El Síndrome de Estocolmo” de Robles hacia Miguel es digno para la historia. El hombre que lo persiguió y atentó contra el patrimonio familiar del periodista, tuvo espacios noticiosos exclusivos en sus periódicos. La cosa no termina ahí: José Pablo tiene una beca del gobierno como presidente del Colegio de Periodistas con sede en Xalapa.
Los creadores del colegio fueron editores y periodistas de Xalapa, pero ya ve quién es el ganón. Los verdaderos fundadores nunca pretendieron depender económicamente del gobierno por ser independientes, pero sí luchar por las mejoras de los integrantes del gremio periodístico; no obstante, Robles se lleva 1 millón 800 mil pesos sin ir a las oficinas en Xalapa, en un edificio donado por el gobierno.
Es contradictorio que el Colegio de Periodistas dependa del gobierno. Los principales agresores de los periodistas provienen del poder y del crimen organizado. Ya en México los premios nacionales de periodismo ya no los otorga el gobierno, sino los mismos periodistas por medio de una convocatoria nacional.
Otro ejemplo es el Club de Periodistas de México, quienes otorgan premios anualmente por medio de un comité de colegas, pero lo más importante es que sostienen de donativos un asilo para tundeteclas en retiro, solos, enfermos, etc. ¿Cuántos de estos casos hay en Veracruz?
Si el gobierno cree que por medio del colegio de periodistas de Veracruz controla al gremio, está equivocado. Lástima por marginar a sus verdaderos fundadores.
En este año a Robles Martínez le fue mal políticamente, pero económicamente ganó mucho. Perdieron las elecciones para la gubernatura sus dos caballos: Dante Delgado y su “Estocolmo” Yunes Linares. A su yerno lo mandaron mejor de embajador y su candidato para alcalde de Coatzacoalcos perdió refeo ante Theurel: el grupo de Marcelo Montiel Montiel lo volvió a vencer.
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