PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Aumentan ataques de odio contra mexicanos
No los quieren, pero los necesitan
Buscan criminalizar su presencia

Por Luis González Romero

Día con día siguen “aventando” mexicanos desde los Estados Unidos del norte, luego de que el odio aumenta y las acciones de discriminación y violencia que se ejerce en contra de los mexicanos indocumentados y hasta en contra de los que tienen una estancia legal; pues por el hecho de ser morenos y mexicanos, los tratan mal y violan sus derechos humanos cuantas veces les viene en gana.

Si mal no recuerdo, hace cinco años, centenares de mexicanos indocumentados llegaron a la devastada Nueva Orleáns tras el paso del huracán Katrina. Ellos caminaron entre el lodo para levantar escombros por sólo ocho dólares la hora. Hoy las cosas son totalmente distintas. El legislador republicano Joe Harrison intenta introducir una iniciativa que busca criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados en Louisiana, así como ya se ha hecho en Arizona con una ley que fue adecuada por los legisladores de allá; pero que sigue siendo un látigo para nuestros connacionales, muchos de los cuales ya fueron repatriados, en tanto que otros siguen aguantando las acciones racistas.

Los medios de comunicación internacionales y nacionales, prensa, radio y televisión, han dado cuenta de lo que está pasando allá los barrios de Nueva York, donde es frecuente ver a los jornaleros inmigrantes que esperan trabajo en las esquinas, lo que recrudece la tensión, ante la ola de ataques a mexicanos, ante la impotencia de un gobierno como el de Barack Obama que se cruza de brazos no obstante su discurso para resolver el problema de los migrantes, la situación se torna más crítica.

La semana pasada El Universal publicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) documentó una serie de ataques de odio contra mexicanos que viven y trabajan en Nueva York, registrados desde septiembre de 2009 hasta julio de 2010. “En el sector de Port Richmond -Staten Island-, entre abril y julio de este año las autoridades han reportado un total de 11 ataques, en seis de los cuales las víctimas “elegidas” fueron mexicanos que sobrevivieron, pero con daños irreversibles. Los agresores, en la mayoría de los casos, son ciudadanos afroamericanos”.

El problema existe en todos los estados de la unión americana, en unos más que en otros; pero lo cierto que aunque los mexicanos son muy necesarios para los norteamericanos, los tratan mal, pero demasiado mal y el asunto va más allá de la repatriación, pues quienes han procreado hijos en territorio de Estados Unidos, cuando los “avientan” a México, no permiten que se traigan a sus vástagos. Mario Vera Rivera, quien fue golpeado hace 11 meses por tres afroamericanos, en Brooklyn, Nueva York, sólo por ser mexicano, presenta hoy “pérdida de memoria y del habla y camina con dificultad ”, según registros de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER).

Pero Nueva York es sólo un punto más donde se puede documentar un aumento en la tensión racial contra paisanos. Hace cinco años, centenares de mexicanos indocumentados fueron bien recibidos: Eran capaces de caminar entre el lodo para levantar escombros, barrer calles y reparar viviendas por sólo ocho dólares la hora. Toda una ganga para las empresas aseguradoras.

Ahora las cosas son totalmente distintas. “El legislador republicano Joe Harrison renovó sus intentos por introducir y hacer prosperar una iniciativa (la HB1215) que busca criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados en Louisiana. Es el ejemplo de Arizona que cada vez encuentra más simpatizantes entre una población molesta por la presencia de esos mismos “ilegales” y sus familias que hace cinco años rescataron su ciudad”.

“Estos trabajadores, de origen mexicano en su mayoría, le han cambiado la piel demográfica a Nueva Orleáns, para convertirla en una ciudad donde la enchilada se ha convertido en algo tan común como la jambalaya (un platillo tradicional)”, asegura José Torres Tama, un artista y escritor de origen ecuatoriano que reside desde 1984 en Nueva Orleáns.

Este odio no supera el que nosotros sentimos por nosotros mismos, odiamos al contrario como un reflejo de nosotros mismos. Odiamos al chundo por ser un indio p3n0ej0, al rico por ser un guerito tranza, con suerte que no tenemos, al patrón por que nos explota, al gobierno por rata, al compadre porque su vieja esta bien buena, a los seleccionados por burros, al naco por hacer exactamente lo que hacemos nosotros mismos pero enfrente y así podemos seguirle; como no nos van a odiar si hemos hecho de nuestra raza de bronce una raza de porquería. Vil centenarios.

Propongo una medida extraordinaria: Abrir una bolsa de trabajo y ofrecer a los expulsados trabajos de construcción e infraestructura (vivienda, caminos, presas, acequias, y que los recursos no se expriman porfa mediante más impuestos, que se obtengan de una reducción de 50 por ciento en todos los salarios y prestaciones de gobierno a partir de cargos de jefe y de 80 por ciento en viáticos y gastos de representación. Quizá parezca descabellado, pero sería un camino hacía la dignidad y hacía la solución de un problema creado por el sistema que no ha tenido la capacidad de que todos los mexicanos tengamos trabajo y vivamos con tranquilidad, sin andar de arrimados con el vecino del norte.

Ocho dólares la hora es el salario mínimo en EEUU, es lo que gana un tipo que trabaja en el Burger King, los trabajadores de la construcción en USA tienen salarios sobre los 20 dólares la hora, y así como ganan bien de la misma manera es mas caro vivir en ese país del odio.

Lo que es ser ignorante y cangrejo, tu sabes cuanto cuesta una renta aquí, por supuesto que no, esta entre (350 a 525 dólares solo por una traila de uno o dos cuartos) sabes cuanto se paga de luz al mes si tienes A/C te sale mínimo 160 dólares al mes, comprar comida para tu familia a la semana mínimo 160 dólares; si quieres comer mas o menos bien , mandar dinero a tu país al mes 300 dólares para que la familia sobreviva en México y te puedo seguir poniendo mas ejemplos, solo que nunca los entenderías, no tienes idea como los explotaron cuando ellos estaban limpiando lo que ningún blanco o negro querían hacer y menos por 8 dólares la hora…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y por ahí me escriben y comentan como les va allá del otro lado del charquito.