Punto y Coma
Guardias privadas laboran de manera ilegal
10 mil compañías participan en el sector
No se someten a filtros de honestidad
Por Luis González Romero
La violencia que se genera en diversas zonas del país, en el lapso de 2007 al 2009, ha sido el motivo para que aumenten las empresas de seguridad privada registradas ante el gobierno federal; más aparte las llamadas “patito”, que se multiplican ofreciendo sus servicios de seguridad, con hombres y mujeres que no son sometidos a los filtros de honestidad ni de capacidad; por lo que surgen muchas interrogantes en cuanto a la seguridad que ellos representan.
Lamentablemente esas empresas que ofertan la seguridad privada no están registradas, mucho menos tienen licencia para portar arma de fuego, por lo que los “uniformados” de ese nivel de seguridad, no pueden ser una garantía para quienes los contratan; sobre todo en estos tiempos que en la violencia se ha incrementado de parte de organizaciones criminales dispuestos a todo y no se andan con medias tintas cuando se tienen que enfrentar a elementos de las diversas corporaciones oficiales, pues anteponen su vida ante la de los demás.
De acuerdo a las estadísticas, la Secretaría de Seguridad Pública Federal, dependencia encargada de regularlas, tiene un registro de 127 mil guardias, cifra muy inferior a los 900 mil que estiman las mismas agrupaciones. Incongruencia que revela las graves irregularidades que existen, pues ni el mismo gobierno se encuentra enterado de la existencia de estas empresas “patito” que ofrecen seguridad, lo cual se ha constituido en un negocio redondo, porque al existir al margen de la ley, lo más lógico es que ni siquiera pagan impuestos.
“La Confederación Nacional de Empresarios en Seguridad Privada (Conespri) sostiene que 76 por ciento de todos los guardias privados del país laboran de manera ilegal, sin que se sometan a filtros de honestidad y capacidad para ejercer funciones como guardianes”, según dan a conocer medios de circulación nacional
David Chong, representante en México de la Corporación Euro Americana de Seguridad, comenta: “Basta con ver sus anuncios para estimar el tamaño de la irregularidad; son miles de firmas las que se anuncian. Calculamos que unas 10 mil compañías participan en el sector, pero menos de 15 por ciento tiene registro”.
Por ejemplo, en esta ciudad existen organizaciones de vigilantes, dizque adheridos a determinadas centrales obreras; lo cual resultan un fraude, ya que semana a semana pasan casa por casa pidiendo la cooperación voluntaria para el vigilante, el que por cierto raras veces se le escucha por la noche, ya que su vigilancia consiste en caminar por las calles y de vez en cuando silbar, para que lo escuchen por lo menos una vez por noche y con ello sienten el derecho de cobrar.
Qué seguridad puede brindar, dar o representar una persona que por las noches camina por las calles oscuras de Poza Rica, solitario, sin arma, con un pito en la boca y algunos de ellos cuando bien armados están, portan una macana que ni siquiera saben utilizar.
“Rubén Fajardo, secretario de Asis capítulo México, recuerda que en 2006 los intereses de policías y militares del país involucrados en negocios de seguridad privada impidieron incorporar un apartado de delitos a una propuesta de reforma a la Ley Federal de Seguridad Privada que aprobó la Cámara de Diputados”.
“La propuesta señalaba que quien prestara servicios sin registro cometía un ilícito, pero al final sólo se fijaron sanciones administrativas para quien incurriera en esa irregularidad”, por lo que una gran mayoría prefieren someterse a las sanciones, antes que cumplir con los requisitos que establece la ley en materia de seguridad pública o privada; pues además nadie sabe en que consiste o de cuanto son esas sanciones administrativas.
Las agrupaciones privadas de seguridad constituyen un negocio redondo para quienes las forman y se convierten en dirigentes, comandantes o jefes, porque además de su carácter de ilegalidad, explotan a los integrantes de la “corporación”, porque les pagan salario de hambre y ellos, como “Jefes” se quedan con las ganancias sin exponerse y mucho menos trabajar…..Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario