miércoles, 4 de agosto de 2010

AUMENTAN QUEJAS CONTRA LA INTERMUNICIPAL



Deficiente la seguridad pública
Las quejas no son atendidas

Poza Rica, Ver.- Los integrantes de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla (PIPTC) incurren en muchos abusos, sobre todo que a todo mundo le cara de sospechoso, en tanto que los ladrones realizan sus ilícitos impunemente, incluso a unos cuantos metros del palacio municipal, como ocurrió recientemente.

Son constantes quejas de ciudadanos por deficiencias de seguridad contra la Policía Intermunicipal, que han manifestado la necesidad de seguridad pública en diversos sectores y municipios que cubre la corporación.

El municipio de Poza Rica fue el primero en la entidad veracruzana y uno de los tres municipios que comparten el servicio de seguridad en esta región por esa corporación policíaca. Con mas de 150 colonias que deberían ser atendidas por aproximadamente 550 elementos; la seguridad es insuficiente.

La participación de la regidora comisionada en el ramo, Rosa María Ayala Nájera, durante esta administración ha sido importante para la PIPTC.

Con el Subsidio para la Seguridad Municipal (Subsemun), donde Poza Rica es el único de los tres municipios que hace aportación a este convenio, se han invertido poco más de diez millones de pesos por año de ejercicio en esta administración.

Se logró la capacitación de poco más de 150 elementos policíacos. La construcción de un aula virtual para capacitación permanente, vía satélite. Un stand virtual para entrenamiento de tiro que permite ahorro de traslados que debían realizarse dos veces al año en la capital del estado. Además, armamento, uniformes y vehículos; pero no obstante ello se continúan presentando quejas por los abusos y arbitrariedades de policías.

Escuelas públicas piden seguridad. Las instituciones educativas son objeto de robos por equipos electrónicos y de tecnología. Los “amantes de lo ajeno” aprovechan precisamente los días de asueto y las temporadas vacacionales, cuando hay ausencia del personal educativo, para llevar a cabo el delito.

Las escuelas en las colonias Sector Popular o Nacional son ejemplo de robos frecuentes o de quienes practican el vandalismo, a pesar de las llamadas hacia la corporación policíaca para que se les brinde servicio de seguridad con rondines, sin embargo raras veces acuden a los llamados de los padres de familia.

Aunque en un principio si se atendió la petición, desafortunadamente para los padres de familia, se suspendió inexplicablemente por parte de la coordinación de la PIPTC.

Robo en casa-habitación en colonias populares. El problema de inseguridad para las familias de Poza Rica, es similar al que demanda el sector educativo. En los últimos cuatro años, al menos, la colonia Morelos es uno de los sectores mas golpeados por la delincuencia.

Poza 174, Ejército Trigarante, Antonio Caso, Melchor Ocampo y Justo Sierra son cinco de las principales calles en donde las familias que habitan las viviendas, y hasta caminantes, padecen por la delincuencia. Aseguran vecinos que los índices han incrementado.

Para los afectados, escasa es la vigilancia. Existe descuido por parte de la corporación para atender las llamadas de auxilio de quien sufre por robo u otro tipo de delito cometido en su contra.

En la colonia Villa de las Flores, los vecinos dijeron ser testigos ocultos de casos de violación. Aunque muchos de ellos por temor no participan en el auxilio de las victimas, piden apoyo a la PIPTC para que haga lo que corresponde, pero transcurren los minutos y ningún elemento llega al lugar.

En Las Valentinas, a pesar de contar con caseta de vigilancia, no existe el servicio de seguridad para las familias. Oficio tras oficio solicitando a la corporación que utilicen el lugar, pero tampoco hay respuesta.

En Coatzintla y Tihuatlán. En colonias ubicadas en los márgenes del Río Cazones, la comunidad de Plan de Ayala es uno de los sectores del municipio de Tihuatlán donde sus vecinos reclaman seguridad.

Debidamente organizados, vigilan está área y parte de la colonia Palma Sola, en Poza Rica. Las familias tihuatecas han perdido aparatos electrodomésticos y dinero. Pero el temor los tiene “secuestrados”. Ante insistentes llamados de auxilio a la PIPTC para la detención de responsables pero, la respuesta siempre ha sido negativa. Por ello, se resisten a interponer denuncia.

Para evitar que los robos continúen, las familias toman sus propias medidas de seguridad. Organizados, usan palos, machetes o piedras para su defensa personal y la de su patrimonio.

En Coatzintla, los habitantes de las comunidades están acostumbrados a carecer del servicio de seguridad. Salvo en caso de una situación considerada de gravedad es que observan la presencia de elementos de la PIPTC. Las condiciones de las carreteras, creen que sea una de las razones porque no llegan a cumplir con su deber.

Desatención de la PIPTC. Para garantizar la seguridad en el centro de operaciones para el cárcamo de bombeo en la unidad habitacional Gaviotas autoridades municipales solicitaron la intervención de elementos de esta corporación para efectuar mayor vigilancia en el área y evitar nuevamente el robo de equipo eléctrico.

Por parte de la coordinación de la PIPTC, no hubo respuesta. Las autoridades debieron contratar servicios de otra corporación de seguridad para los primeros días que se realizaban los trabajos de rehabilitación.

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