TLAPACOYAN ES UN PARAISO NATURAL

TLAPACOYAN UN PARAISO EN UN  AMBIENTE NATURAL PARA TODOS LOS VACACIONISTAS.

 Tlapacoyan, Ver. – El Ayuntamiento de esta ciudad invita a todos los vacacionistas para que tengan una  buena estancia en  este municipio  donde se realiza actividades con el fin de que sus visitantes disfruten las riquezas naturales y las tradiciones de la región.

Visitantes deben conocer lo que encierra este municipio y sus artesanos quienes elaboran artesanías típicas de la región se encuentran las elaboradas en hoja de maíz que realiza el maestro Agustín García Ponce de León.

Este bello municipio se encuentra ubicado en la zona centro del estado, limita al noreste con Martínez de la Torre, al sureste con Atzalan y al sur con Jalacingo; dista 135 kilómetros aproximadamente al noroeste de la capital del estado.

Tlapacoyan, cuyo nombre significa en lengua náhuatl “lugar donde se lava”, está preparado para recibir a los visitantes que año con año acuden a esta región del estado para  pasatr unas gratas vacaciones y una ves que lleguen a este paraíso  descubrirán la belleza natural con que se cuenta  en un ambiente natural.

Ha sido declarada dos veces heroica. Existen en el municipio los monumentos al general Manuel Ferrer y Corzo y a don Luis Escobar Toledano, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la iglesia del Cerrito de Nuestra Señora de Guadalupe y la Finca del Jobo.

Su música es característica de viento y marimba. Entre la gastronomía podemos encontrar chilahuates, tlacoyos, acamayas y pipián verde.

Los principales centros turísticos son la zona arqueológica de Filobobos, la cascada de Tomata, la hacienda El Jobo, la cual perteneció al primer presidente de México, general Guadalupe Victoria, los balnearios Agua Lisa y la finca El Carmen.

Una de las principales actividades que se pueden realizar en la región es el rafting en el río Filobobos, una zona natural protegida en los municipios de Tlapacoyan y Atzalan, uno de los afluentes más hermosos del estado y propicio para la práctica del descenso.

El Filobobos no sólo nutre las tierras por donde corre, para los amantes del rafting es más que fuente de vida, es una experiencia que combina lo ecológico, lo cultural y la aventura.