Punto Y Coma
México a través de los siglos y los siglos
A 200 años de la independencia
La mitad de la población en pobreza
Por Luis González Romero
A unos cuantos días del bicentenario de la Independencia de México, muchos nos preguntamos ¿Qué es lo que estamos celebrando?; pero quizá sea importante festejar algo o mucho de lo que es nuestra historia, luego de que el pueblo logró sacudirse 400 años de la opresión, de la esclavitud; de habernos quitado el yugo que nos pusieron los conquistadores, muchos de los cuales llegaron para quedarse –no como esclavos- pero si bajo un regímen de leyes que surgieron de la Constitución de 1857 y después de la de 1917, que por cierto se aplica para unos, en tantos que otros ni en cuenta la toman cobijados por el manto de la impunidad.
Pero bien, estamos de fiesta cívica por los 200 años de la Independencia de México; solo que en 2010, México registra una tasa de pobreza que abarca a la mitad de su población. De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que hay 53 millones de mexicanos en condiciones precarias. El rango de pobreza alimentaria o extrema alcanza a 18.2 millones de pobladores. Las mediciones del Coneval, difundidas a principios de año, no contemplaron los efectos de la crisis mundial de 2009 que, según expertos, golpeó a México más que a cualquier otra nación latinoamericana, con un crecimiento negativo de 6.5 por ciento.
En este territorio recortado por Antonio López de Santana, que pagó una deuda con la mitad de la geografía mexicana, hay tantas historias que se han escrito, muchas de ellas a conveniencia de los gobernantes en turno, de acuerdo a sus intereses personales, más no a los del pueblo mexicano, como hasta la fecha sigue ocurriendo, incluso los contrastes se reflejan hasta en la moda, como lo describe Bernardo Hernández, analista de moda, mira así el vestir de los mexicanos en 2010: “La uniformidad visual es un hecho. La otrora utopía ‘hippie’ de la mezclilla como antídoto del moderno sistema de castas, es una realidad; los tenis Converse son una declaración de igualdad, mientras que las camisetas son pósteres andantes salpicados con infinidad de leyendas. Todos vestimos, prácticamente, las mismas prendas, aunque el asunto de las etiquetas sigue siendo un tema”, sobre todo de lo que se fabrica en el país y se lleva a los Estados Unidos para que le pongan la etiqueta y luego lo pagamos a precio de importación.
En 1812 el negocio de la moda comienza a publicarse en los periódicos los primeros anuncios sobre ofertas de ropa y posteriormente de otros productos, ya no solo en los periódicos, sino que años después a través de las ondas hertzianas de la radio y, en la actualidad estamos saturados, bombardeados de tanta publicidad al grado de que nos vemos obligados a comprar hasta lo que no sirve. Estamos ahora bajo es yugo, no solo de los españoles, sino de la globalización de la que somos victimas y hasta esclavos.
Porfirio Díaz declaró: “Ojalá que 1910, sea igualmente feliz para nuestra patria y para vosotros, y que en su transcurso disfrutéis toda la satisfacción y noble orgullo que a dignos y distinguidos militares, como vosotros, inspira la conciencia de haber cumplido, y estar cumpliendo, los deberes que se impusieron por solemne protesta ante su bandera”. Cien años después, las diferencias económicas llevaron al país
Revolución que sigue sin hacerle justicia a muchos en una dictadura con vestimenta de democracia
En un país como México, donde casi la mitad de la población padece alguna forma de pobreza, vive el hombre más rico del mundo. Con una fortuna de 53.5 mil millones de dólares, Carlos Slim Helú, propietario de algunas de las principales empresas mexicanas; se ubicó en 2010 a la cabeza de la lista de los millonarios a nivel mundial que año con año pública la revista “Forbes”. Otros millonarios en el país son Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca, Elektra y Iusacell), Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailleres (Industria Peñoles), Jerónimo Arango (Walmart), Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y los banqueros Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú.
México heredó población, una brecha profunda entre pobres y ricos. Un país que nace de Nueva España a México. El tiempo de nacer como país por fin llegó. Fue un parto doloroso, como señala Guadalupe Jiménez en el libro México, su tiempo de nacer. 1750-1821: “De 1810 a 1821, la nación sufrió unas 844 acciones de guerra”. 1810 marca el inicio del camino para forjar una nación; un proceso que no terminó con las diferencias sociales, la desigualdad ni la pésima distribución de la riqueza que caracterizó al periodo colonial. Anne Staples, en el libro Historia de la vida cotidiana en México, resalta: “La separación de México y España, divorcio que trató de ser amigable y terminó en feroz pleito, no alteró en lo fundamental las relaciones entre grupos sociales ni las costumbres más arraigadas”.
Después de 400 años de vivir bajo la bota de los españoles, llegaron los franceses y con el auge del petróleo, los alemanes y estadounidenses, que así como los españoles saquearon las minas de plata de Taxco, Guerrero, con lo cual pagaron su deuda externa; los nuevos conquistadores comenzaron a llevarse el petróleo, nuevamente a saquear a este México de contrastes, por lo que Lázaro Cárdenas del Río decretó la nacionalización de la industria petrolera; pero lo cierto, lo grave es que esa industria sigue en manos de las empresas transnacionales y que el crudo se lo llevan a las refinerías de Estados Unidos y después nos lo regresan para el consumo nacional y lloramos como “magdalena” por el alza de precio gradual.
Para 1810, la Nueva España había entrado en una crisis económica y social profunda, en la industria minera, en las haciendas, alza de precios y una severa escasez de comestibles; pero ha ello se suma la crisis educativa, en salud, la corrupción de las iglesias, siglos después de Los Cristeros, de la Mano Negra, los 10 años de guerrillas de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, la matanza de Aguas Blancas, la de Acteal y ahora la guerra contra la delincuencia organizada, por lo que me preguntó qué celebramos cuando la mitad de la población enfrenta condiciones de pobreza extrema y la violencia está al rojo vivo…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen fin de semana. VIVA MEXICO.
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