Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ya es un lugar común decir que el priista Enrique Peña Nieto será el negrito que sus adversarios se habrán de cenar el próximo 6 de mayo. Urge a Andrés Manuel y a Josefina lucir bien durante el próximo debate a costa del puntero, a quien convertirán sin duda en el blanco de todos los ataques.
Blanco o
negro, lo cierto es que Peña Nieto no había dado color acerca del potencial o
la capacidad de fuego que él podría tener en un debate como el que se avecina.
Hasta hace dos días.
Uno ha
querido imaginárselo como el conejito tembloroso y encandilado, próximo a ser
metido en el cazo en el que lo van a cocinar. Y ahí es dónde uno dudaba que
fuese capaz de articular uno o dos ataques para salir lo mejor librado del
trance que le espera. Pero hace dos días en Sonora dio muestras de todo lo
contrario.
Peña
Nieto mostró un buen derechazo cuando dijo que debido a las políticas del
gobierno de Felipe Calderón, el país tiene mala imagen y ha perdido liderazgo
internacional. ¡Zas! Luego soltó bastante bien la izquierda cuando llamó
a no permitir que quienes han sido ineficaces sigan gobernando el país. ¡Sock!
Y fue entonces cuando mostró su uppercut: “cómo decir que vamos bien si
hoy hay más violencia, más inseguridad, más desempleo y pobreza… en lugar de ir
hacia adelante vamos para atrás”.
Si ese es
el Peña Nieto que vamos a ver, la estelar del 6 de mayo promete. Acaso la
exhibición que acaba de dar en Sonora la hizo confiado en que sólo se trataba
de rounds de sombra y desde la comodidad de su ventaja en las encuestas.
Pero pareciera que para defender el título se prepara a fondo y luce en forma.
Ojalá. Todo sea por no decepcionar al respetable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario