Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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30 de ENERO de 2011
¿FIN DE LA IMPUNIDAD?
Este 28 de enero se dio la embestida más grande en contra de la impunidad en la historia de Veracruz, y los destinatarios fueron 33 alcaldes que ejercieron el poder en los periodos 2004, 2005 y 2007. Tan confiados estaban los ediles que a pesar de que la noticia trascendió en los medios de comunicación, algunos hasta estaban en la hamaca, pero se agarraron 10 y los demás andan a salto de mata junto con ex regidores y ex tesoreros.
Nunca se habían dado tantas órdenes de aprehensión. Nos indica la historia que casi siempre eran encarcelados los ediles de Cosoleacaque o Tuxpan. Claro que es el primer ramillete de ediles corruptos que caminaron 6 años en la impunidad. Faltan más que están en la lista.
Los ediles corruptos no sólo tomaron el dinero del pueblo, sino que cometieron numerosos actos de abusos de autoridad y vendieron hasta áreas verdes en sus municipios.
Como cambian las cosas cuando hay voluntad política. Por años Mauricio Audirac Murillo, encargado de Órgano de Fiscalización de la legislatura, se escudaba en que los casos se los pasaba a la Procuraduría de Justicia o que ya había conseguido que le devolvieran los ediles malosos cerca de 120 millones de pesos. Se le olvidaba al encargado del ORFIS que no dirigía una tienda de abarrotes, sino que era la dependencia encargada en meter el orden y hacer prevalecer la normatividad en el uso de los recursos públicos.
Solo bastó una visita del gobernador Javier Duarte de Ochoa a la Procuraduría de Justicia para que los casos de corrupción “revivieran”.
Faltan muchos corruptos por ser enjuiciados. ¿No se va investigar la fortuna inmensa del ex alcalde del puerto de Veracruz José Ramón Gutiérrez de Velasco, quien junto con su cuñado Carlos Ramírez Duarte, autorizaran tantos fraccionamientos en zonas de lagunas?
¿Juan René Chiunti, de Cosamaloapan, no será investigado en las dos veces dos veces que fue alcalde y diera toda la obra pública a la constructora de su esposa, además que le quiso heredar el cargo, aunque perdió?
¿No se clarificará por qué los xalapeños pagan cada mes 17 millones de pesos mensuales por el sistema de saneamiento construido cuando fue alcalde el que hoy es el encargado de la procuración de justicia, en un contrato que nadie conoce? ¿Transparencia?
¿Dónde están los casos de los alcaldes de Pánuco, Ricardo García Guzmán; el de Tantoyuca, Joaquín Guzmán Avilés, a quien todavía no logran desaforar para enjuiciarlo por desvío de fondos públicos; Guadalupe Porras, de Minatitlán, quien aun siendo candidata a la diputación federal seguía sacando dinero de la tesorería municipal?
Para no ir tan lejos, el mismo Mauricio Audirac Murillo, en su tiempo fue denunciado por el diputado Gonzalo Guízar, de tener a sus servicios a empresas de su propiedad trabajando para el ORFIS.
De que hay pus, hay mucha pus, y si ya sacaron las primeras, que se vaya a fondo. Es lo menos que piden los sectores de la sociedad.
Antes se decía que las reses de ayer serían los verdugos de hoy, pero ya cambió: los corruptos de ayer, son los verdugos de los más tarugos.
Para terminar: en la corrupción durante dos sexenios, no sólo saquearon los funcionarios municipales, sino también funcionarios estatales, quienes más que nunca se pegan mucho al gobernador para que no les llegue la salpicadera de la justicia.
Como sea, Javier Duarte de Ochoa dio un paso importante para combatir la impunidad en el estado de Veracruz. Muy bien.
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