Punto y Coma
El Poza Rica de ayer y de hoy
Lenta transformación pero segura
En busca de una nueva imagen
Por Luis González Romero
Del Poza Rica que conocimos hace 35 años y al que tenemos hoy, hay una gran diferencia como muestra de que hemos avanzado, aunque no como se quisiera y por muchas razones, pues la cultura de los habitantes de este lugar y de quienes no visitan no ayudan a cambiar, porque a pesar de todos los esfuerzos, acciones de los ayuntamientos y hasta de promocionales de conocidas firmas comerciales, en esta ciudad no se ha logrado alcanzar la limpieza total, y como lo dijera recientemente el regidor Roberto López Almora, que en menos de dos meses de la presente administración de han detectado 34 basureros clandestinos y aún hay más
Por su “Oro Negro”, Poza Rica llegó a ser la Capital Petrolera de México; pero también se le calificaba como una ciudad que apestaba, por sus quemadores que emitían fuerte contaminación que invadía toda la comarca y cuando uno se acercaba a esta ciudad, a muchos kilómetros de distancia lo primero que se percibía era el olor que emitían los quemadores y la gente exclamaba “ya vamos a llegar a Poza Rica”.
Pero además de los quemadores que había por todas partes, porque el gas amargo se quemaba en lugar de industrializarlo: Es decir, estaban “quemando el dinero”, por la sencilla razón de que no se contaba con la tecnología y las instalaciones para hacer de ese gas amargo diversos y valiosos productos y sus derivados del petróleo de gran demanda en el mercado nacional e internacional.
A Poza Rica también se le ha conocido por la ciudad del vicio y la prostitución e incluso en una ocasión se armó un gran escándalo cuando el diputado federal Nabor Nava Camacho (extinto), declaró a medios televisivos a nivel nacional que en Poza Rica el 90 por ciento de las mujeres ejercían la prostitución, por lo que estuvo a punto de ser linchado; pero incurrió en un error Nava Camacho (que por cierto como médico sabía mucho sobre las enfermedades de transmisión sexual) al hacer declaraciones a la ligera, ya que se refería que el 90 por ciento de las mujeres que trabajaban en las cantinas ejercían el oficio más viejo del mundo, la prostitución.
Después de tantos vaivenes políticos y sociales, como la matanza del 6 de octubre
que bien se recuerda, vino la debacle en la producción petrolera y algunos maloras comenzaron a llamar a Poza Rica como “la catedral del taco”, por aquello de que por todos lados se venden tacos. Pero por encima de todos esos calificativos la ciudad ha crecido, se ha modernizado, continúan llegando grandes empresas, cadenas hoteleras de nivel internacional, franquicias procedentes de los Estados Unidos; en fin, el desarrollo del municipio nada ni nadie lo frena y las autoridades luchan y se esfuerzan por mejorar el suministro de agua, por abatir la contaminación de los arroyos y por superar los problemas de basura que se continúan presentando en la mayor parte de las colonias, ante una mentalidad obtusa de miles de personas que siguen arrojando la basura por todas partes, como pude constatar recientemente que un compañero del medio periodístico, luego de consumir una refrescante bebida, los residuos que quedaban el vaso desechable los vacío sobre unas plantas y al pie de las mismas acomodó el envase y siguió caminando como si nada.
Si eso hace un comunicador, qué no harán los demás; pero eso no es justificación y lo cierto es que todos debemos asumir la responsabilidad de ser mejores habitantes…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.
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