Punto y Coma
Herencia maldita del pasado
Ayuntamientos con problemas financieros
Mucho ruido y pocas nueces
Por Luis González Romero
Hace ya muchas décadas los ayuntamientos no recibían participaciones federales, ni siquiera préstamo del gobierno del estado por conducto de aquello que se llamaba Tesorería General del Estado, ahora Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado, y por lo tanto las administraciones municipales sujetan sus egresos acorde a los ingresos por conceptos como predial, comercio formal e información, además de algunas multas y con ello cubrían la nómina hasta de la policía y cuando había remanentes se aplicaban en algunas obras importantes en beneficio de la comunidad.
La supervisión de las finanzas, de la correcta aplicación de los recursos estaba a cargo de una comisión de hacienda compuesta por diputados, que de esa manera se encargaban de vigilar que el dinero del pueblo se aplicara correctamente y cuando se detectaban inconsistencias, se solicitaba a los ediles que las superaran y que demostraran que no estaban haciendo mal uso de los recursos y, hasta donde recordamos las cosas marchaban bien, es decir cada ayuntamiento tenía que administrar su propias finanzas, ya que del cielo y de papá gobierno federal no les llegaba nada; incluso existían las Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material, que era el organismo que se encargaba de organizar las fiestas patronales de cada lugar, haciendo bailes sabatinos y otros eventos para recaudar fondos y con ello hacer obras, como pavimentación de calles, por ejemplo o ayudar a las escuelas.
Claro que en cuanto a las participaciones federales había reclamos a nivel ciudadano y hasta de representantes populares, como bien se recuerda al Senador de la República por Veracruz, Rafael Arriola Molina, cuando en la ciudad de Alamo lanzó con su florido lenguaje de poeta, un discurso, preciosamente mediante el cual reclamada al gobierno federal que se llevaba el 20 por ciento de los impuestos federales y que solamente regresaba a los estados un 2 por ciento, lo que desde su punto de vista consideraba injusto y por ello desde esa tribuna en la ciudad de las naranjas, elevó su inconformidad.
Eran otros los tiempos y Arriola Molina fue enviado a la “congeladora” por los seis años; mucho se comentó que durante ese tiempo estuvo cobrando sus dietas quincenales que en aquellos años no eran tan “gordas” como las de ahora; pero lo cierto es que no volvió al Senado de la República por andar de bocón y diciendo verdades.
En el Estado de Veracruz, hace ya tiempo se creó el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), (para regular las finanzas en cada municipio y para que no hubiera corrupción)del que ahora dicen que no tiene razón de existir, además de que le cuesta muchos millones de pesos a los Veracruzanos; pero que además no sirve para nada, pues la muestra está a la vista de todos que ahora están enterados de la crisis que hay en los municipios, en donde luego de supervisar las cuentas del pasado, de los ejercicios del 2000 al 2009, se han detectado graves inconsistencias administrativas, al grado de que hay ex alcaldes en la cárcel, en tanto que otros se encuentran sustraídos a la acción de la justicia, pero aún falta fiscalizar el ejercicio 2010, de lo que pueden surgir mayores problemas sobre daño patrimonial.
La falta de liquidez en los ayuntamientos veracruzanos impide que se realicen obras, pues no hay dinero, en tanto que hasta los ciudadanos que fueron llamados a trabajar como empleados de confianza, mucho de ellos y en distintos municipios, a casi dos meses de la administración todavía no reciben sus correspondientes salarios; en tanto que otros más, por compromisos de campaña sigue en la lista de espera de que les den un trabajo….Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y buen inicio de semana.
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