TRANSITO Y VIALIDAD CERO A LA IZQUIERDA

Transito y vialidad cero a la izquierda

El señalamiento de la “María Enriqueta” no sirvió para nada

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- Las actividades del regidor Néstor Ramiro Cárcamo, comisionado en tránsito y vialidad en el ayuntamiento y del delegado de Tránsito del estado Martín Guridi Hurtado, no han servido absolutamente para nada, como se aprecia frente a la escuela primaria Artículo 123 “María Enriqueta”, donde colocaron señales y delimitaron el área de estacionamiento para que los padres de familia realicen el ascenso y descenso de sus hijos.

Eso lo realizaron una semana antes de que iniciara el ciclo escolar 2010-2011, supuestamente para poner orden, evitar el congestionamiento vehicular que se forma por las mañanas, al mediodía y por las y tardes, cuando los padres de familia llegar para llevar o recoger a sus hijos.

Pero la acción o medidas de las autoridades mencionadas resultaron un cero a la izquierda, porque nadie respeta los señalamientos, se hace la “pelotera” de carros y hasta los mismos comerciantes que habían quitado han regresado al lugar en donde esta, en franco reto a las autoridades que no son tomadas en cuenta.

Como colocaron señales, dejaron de enviar a los agentes de tránsito, a los que ahora utilizan para espantar a los taxistas y autobuseros que transitan por el bulevar Adolfo Ruiz Cortínez, entre las calles Colima hasta la 2 de Enero, en donde no permite el descenso o ascenso de pasajeros, con lo que perjudican a muchos trabajadores y a los estudiantes de la Secundaria general No. 2 “Alfonso Arroyo Flores”, que ahora tienen que caminar más para llegar al su centro de trabajo o de estudio, así como los que acuden a su cita médica del Seguro Social o de PEMEX.

Otros agentes son enviados a la entrada a la ciudad, por la carretera a Cazones y otros mas a la entrada a Corralillos, en el municipio de Coatzintla, además de los que persiguen a conductores de unidades pesadas, a los que les marcan el alto, suben al estribo de la unidad y después de pedir licencia y hacer preguntas y amagos, terminan por devolver la licencia y estiran la mano para recibir la clásica “mordida”.

Para eso se pintan solos, pero para poner el orden en la vialidad, para abatir la anarquía en las calles y avenidas de la ciudad, ni el regidor ni el funcionario de tránsito tienen la capacidad para dar una respuesta a la ciudadanía.