domingo, 11 de diciembre de 2011

TIGRES CAMPEON, AMARRA TORNEO DE APERTURA

Óscar Adrián Velázquez | MEDIOTIEMPO (Corresponsal)
Estadio Universitario ante un lleno, domingo 11 de Diciembre del 2011

Amarra Tigres el título del torneo de Apertura y rompe 29 años de espera
Santos termina con dos expulsados, en polémica noche de Marco Rodríguez
El 11 de diciembre pasará a la lista de fechas gloriosas en la historia regia. Tigres no perdonó la oportunidad dorada y rugió desde la cima para coronarse nuevamente como rey del futbol mexicano.

El grito de Campeón contenido durante 29 años salió jubiloso de las gargantas felinas, sellando el mejor torneo del equipo en este siglo, ante la locura de La Sultana de Norte, que no dormirá esta noche por la conquista del plantel.

Un segundo tiempo agobiante de los felinos borró a un Santos entregado pero sin idea, para golear 3-1 en la Vuelta, 4-1 global, y cerrar la misión que inició con éxito el jueves en el Territorio Santos Modelo.

La supremacía del norte volvió a estar en juego, y los regios se impusieron nuevamente a los laguneros, quienes pusieron dignidad adelantando en el primer tiempo con un hombre menos, aunque el heroísmo no les alcanzó.

Los nombres de Batocletti, Mateo, Boy y Miloc serán a partir de hoy parte del pasado auriazul, y sus lugares en la silla de honor serán ocupados por apellidos como Lobos, Mancilla, Palos, y Álvarez, inmortales a partir de hoy en la senda felina.

Pero haciendo un margen a la brillantez felina, el título quedó firmado con un toque de polémica, al ser el árbitro Marco Rodríguez un protagonista más de la batalla, expulsando al portero Oswaldo Sánchez en el primer tiempo y a Felipe Baloy en el segundo, dejando al Santos con nueve. Israel Jiménez de Tigres también se fue por la roja directa.

Y con el canto de la gente “Somos incomparables”, la maldición del local terminó par los felinos, que lograron su tercera estrella y pudieron coronarse por primera vez en el Volcán, mientras que Santos sumó su quinta final perdida fuera de Torreón, maleficio que los sigue persiguiendo.

La noche fría no importó para el calor de un pletórico estadio Universitario, que pasó del nerviosismo al gozo, y de ahí a la locura.

El 1-0 en la Ida presagiaba una diferencia muy corta para decretar un ganador, pero al 12 la balanza se inclinó casi definitivamente, cuando Marco Rodríguez marcó un penalti claro sobre Danilinho, pero luego expulsó a ‘Mister Liguilla’, quien no había tocado al brasileño en su temeraria entrada.

Galindo tuvo que sacar a Darwin Quintero para reemplazar a su portero, y Miguel Becerra entró directo a recibir la metralla de Lucas Lobos, logrando detener la pena máxima del argentino.

Pero Santos hizo honor a su mote de Guerrero, y al logró lo inesperado al poner el 1-0 en la Vuelta, 1-1 global, con un tanto de Oribe Peralta, que cerró en el área chica un gran recentro de Chema Cárdenas, silenciando un momento al Volcán.

El final del primer tiempo terminó con nerviosismo y ligero dominio visitante, pero en el complemento apareció la barredora auriazul que sentenció la goleada.

Al 52’ Héctor Mancilla cabeceó centro por la izquierda de Torres Nilo, anticipando a Hoyos y Becerra anidó la pelota a primer poste, desatando la locura en el lugar.

Y luego de varios avisos claros, el 2-1 llegó en los botines de Danilinho, quien enfiló al área por la derecha tras un balón filtrado de Lobos, y disparó con fuerza a primer poste, venciendo a Becerra que falló en su intento.

Ya herido, Benjamín Galindo arriesgó cambiando a su gente, y sacó a Morales y Cárdenas para la entrada de Ludueña y Cándido Ramírez. Pero cualquier intento se ajustar se acabó al 69’ cuando Baloy entró fuerte sobre Lobos en el medio campo y se fue con la roja directa, al igual que Jiménez de Tigres que llegó al desquite.

Fue así que Ferretti navegó sobre aguas tranquilas hasta el final, y todavía se dio el lujo de poner Alan Pulido por Héctor Mancilla, y el canterano firmó la humillación con el tercer tanto, 4-1 global.

Fue al 87’ cuando ya con la defensa desfondada, Danilinho entró por la derecha y tocó al centro, donde Pulido empujó a las redes, dando rienda suelta al festejo del estadio.

El silbatazo final llegó y aquello se volvió un pandemónium, en una campaña inolvidable para la UANL, a costa de la tristeza de los Guerreros, que por segundo diciembre consecutivo vuelven a enterrar en la Sultana sus ilusiones de celebrar.

No hay comentarios: