miércoles, 14 de diciembre de 2011

EMITE SEP GUIA PARA SANCIONAR A ALUMNOS

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Emite SEP guía para sancionar alumnos
Las sanciones van desde llamado de atención hasta intervención policiaca

DISCIPLINA. La única reglamentación existente sobre las normas de convivencia en las escuelas se había dado en 1982 las cuales ahora son insuficientes

Nurit Martínez Carballo | El Universal
nurit.martinez@eluniversal.com.mx

La Secretaría de Educación Pública (SEP) "tipificó", por primera vez en 90 años, un listado de sanciones ante faltas disciplinares cometidas en las escuelas del Distrito Federal.

Destaca que se anuló la expulsión de los niños, aunque impone castigos que van desde la suspensión de hasta 5 días a quienes falten de forma injustificada, copien en los exámenes, se les sorprendan acordeones y vendan o compren resultados de pruebas.

También sanciona con la transferencia de plantel y con la presentación ante la Secretaría de Seguridad Pública de los alumnos que cometan abuso sexual, tengan relaciones sexuales en la escuela, posean o vendan sustancias tóxicas, alcohol y drogas; cometan actos vandálicos; detonen explosivos, porten armas de fuego o de imitación; e incluso, a quienes lleven armas blancas como limas de uñas, cachiporras, sacos de arena, boleadoras y resorteras.

Al presentar los "Lineamientos Generales por lo que se Establece un Marco para la Convivencia Escolar, en las Escuelas de Educación Básica del Distrito Federal", el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, dijo que a partir de la difusión de un millón 800 mil ejemplares de este folleto en las escuelas públicas y privadas "todos se someten a estas reglas, punto. Se acabó la ambigüedad". Decretó un "¡Ya basta!" a quienes dañan materiales didácticos, instalaciones escolares. "Ya basta que una minoría haga esto y no reciba el castigo proporcional que le corresponde... esa conducta no se puede permitir, se acabó".

Las expresiones del funcionario fueron extremas al referir lo que la SEP encontró en las escuelas para combatirlo y sancionarlo, como las riñas en los planteles: "¡Por Dios! Esto lo vemos una y otra vez".

Luego, de la misma forma sancionó a quienes roban, mienten, dan información falsa, se conducen con insultos, les faltan el respeto a los demás, emprenden actos de intimidación, practican bullying, discriminan por etnia, color, religión u orientación sexual. ¿No vamos a tipificar estas conductas? se preguntó el secretario Lujambio Irazábal durante su discurso, a lo que sentenció: "Ya es hora de que lo hagamos", y continuó enumerando el tipo de actos que ocurren en las aulas: amenazas a la seguridad, poseer, vender, distribuir drogas, materiales tóxicos, adictivos, alcohol, medicamentos sin prescripción médica, ¡ya!, exclamó.

"Apostar o participar en juegos de azar en la escuela... ¡por Dios! Nada más pernicioso para la educación de nuestros hijos", dijo ante representantes de organizaciones de padres de familia, maestros y directivos reunidos en el Salón Coro Alto, en la sede de la SEP.

Al referirse a la introducción de armas a los planteles, Lujambio aseguró: "los niños no pueden entrar jamás, bajo ningún concepto armados, así sea con armas blancas".

El funcionario exhortó a los secretarios de educación de todo el país a que se sumen y adopten este Manual, previo a que este día lo presente ante el pleno del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU).

Además consideró que este documento plantea un cambio de raíz al sistema educativo por que no ha privilegiado la "pirotecnia política" sino los cambios sustantivos.

Comentó que hasta ahora la única reglamentación existente sobre las normas de convivencia en las escuelas se había dado en 1982 las cuales fueron insuficientes y ahora resultan “obsoletas e inútiles".

"Ni los maestros sabían qué conductas sancionar para evitar su repetición pues no estaba claro qué conductas debían ser toleradas y cuáles, en todo caso bajo ningún concepto lo serían, y esto produjo dos consecuencias terribles, debilitó la autoridad del maestro y debilitó la dignidad del alumno, peor escenario no podríamos construir". A lo largo del documento, explicó el funcionario se describen en principio diez derechos de los alumnos, tales como el acudir a la escuela, estar en un ambiente "sano, seguro y tolerante, libre de discriminación, acoso, bullying, malos tratos, violencia, adicciones y sectarismo", dice el documento, entre otros.

Pero también hace referencia a los 11 deberes de los jóvenes como el asistir a clases, estudiar y esforzarse, llegar a la escuela con los materiales y útiles que les permitan desarrollar sus actividades, entre otras.

En el capítulo sexto, la normatividad hace referencia a las "Faltas y Medidas Disciplinarias aplicables" dependiendo del nivel en el que estén inscritos: preescolar, primaria o secundaria. Para estos últimos grados existe incluso una clasificación de cuatro niveles de las medidas disciplinarias, en las que causar disturbios, realizar amenazas de bomba, provocar detonaciones merece como castigo desde la reposición de materiales hasta la consulta psicológica para los alumnos.

Para los de secundaria los actos cometidos están clasificados desde indisciplina leve, las que perturban el orden, las "altamente perturbadoras del orden" y las que provocan peligro, en donde la sanción más fuerte es que los adolescentes sean remitidos ante la Secretaría de Seguridad Pública.

Una vez que se distribuya, los estudiantes y padres de familia deberá firmar una carta compromiso con la escuela en la que cada uno de ellos acatará las medidas disciplinarias y en caso contrario se aplicarán las sanciones correspondientes.

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