ABUSOS Y ACCIDENTES DE TAXIS

Abusos y accidentes de taxis
Choferes ebrios enviados a la cárcel

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- Lo que no hacen los agentes de Tránsito del Estado lo están haciendo elementos de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla, al detectar y detener a taxistas que en estado de ebriedad andan conduciendo de manera temeraria por la calles y avenidas, poniendo en riesgo la vida de pasajeros o de transeúntes.
Durante las últimas semanas se han difundido las noticias de la detención de choferes de taxis, que bajo los efectos del alcohol, andan conduciendo dichas unidades del transporte público y por lo mismo se han convertido en protagonistas de accidentes con resultados lamentables tanto en daños materiales como humanos.
Los accidentes en los que intervienen taxis de la ciudad se han convertido “en pan de cada día”; además porque los choferes manejan a exceso de velocidad, no respetan las señales ni de los semáforos y zigzagueando circulan por las calles y avenidas en el afán de ganar el pasaje a los autobuses y a los demás carros de alquiler.
La mayoría de los choferes de taxis son nuevos, andan desesperados, porque ya son más de 2 mil 450 unidades; ya no caben en las calles, avenidas y primer cuadro. Muchos de ellos no sacan el “diario” y mucho menos ganancias para ellos.
Pero además de circulan a exceso de velocidad y haciendo malabares por las avenidas van hablando por radio obscenidades con sus compañeros, otros más en el celular discutiendo con sus parejas, algunos con música a todo volumen y en ocasiones se arrancan sin precaución alguna, sin dar tiempo al usuario que termine de descender o ascender, por lo que han provocado esa clase de accidentes, que transito califica de insignificantes.
Pero además han creado su propio territorio, con la anuencia de tránsito del estado, prolongando las rutas existentes y aplicando tarifas más altas, de siete a 8 pesos, en rutas a la Petromex, Kawatzin, Totolapa y a la zona comercial del 47, sin que autoridad alguna les moleste y choferes que aún se ponen furiosos, si algún pasajero no les paga los 8 pesos, como el caso del taxi 1647, cuyo chofer de manera amenazante trata de que les paguen la tarifa que ellos por sus pantalones han impuesto, afectando frágil economía del pueblo.