viernes, 13 de mayo de 2011

POZA RICA CON PASADO PREHISTORICO

Por Francisco De Luna

Poza Rica, Ver.-Las piezas arqueológicas halladas en la colonia «Ampliación Parcela 14» y «Arroyo del Maíz», pertenecen al periodo Epiclásico, entre los años 800 a 900 y pudieron ser usadas para rituales a las deidades durante la época prehispánica, explicó David Andrade Olvera, Arqueólogo asigando al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) .

Durante el recorrido en el polígono los especialistas verificaron el terreno y consideraron que sólo hubo viviendas que conformaron una congregación prehispánica. Las características del Epiclásico fueron la movilidad social, reorganización de asentamientos, cambio de redes culturales, inestabilidad política y revisión de doctrinas religiosas. En este periodo hay importantes migraciones de sociedades nómadas y seminómadas.

Las figuras pudieron ser una ofrenda en el lugar de culto de acuerdo a cómo fueron encontradas, aunque aún no se precisó a que civilización indígena pertenecieron pero sí que pudo tratarse de un asentamiento humano dominado por la cultura local de la región.

Por el terreno tan accidentado no se desarrollaron asentamientos extensos, además cree que no hubo construcciones piramidales, sin embargo dijo que para conocer a detalle es necesario realizar otras inspecciones para determinar con precisión si existieron algunos basamentos.

«Indudablemente hubo ocupación prehispánica aquí y la cerámica que está regada rodó cuando se desalojaron estas casas y estuvieron dispersas, fue basura que dejaron y así llegaron otros pobladores», el Arqueólogo, dijo que también se puede apreciar que pertenecieron a diferentes etapas como el Posclásico.

Lo que caracteriza a las figurillas tienen decoración negra sobre rojo, algunas pastas finas, lustrosas y propias de la región «no tanto huasteco». Posterior al recorrido con el descubridor de los vestigios, Narciso Juárez Francisco, el especialista acompañado de Raúl Jesús Zárate Vargas, Jefe del Departamento de Protección Legal de Zonas Arqueológicas del INAH, procedieron a revisar las 17 piezas y determinar detalles.

En el escrito el Arqueólogo, refirió a 1 silbato, 1 mango desahumador con cabeza de serpiente, 1 soporte de vasija trípode, 1 figurilla femenína sólida, figurillas huecas y la cabeza representativa similar a la de un guerrero sus características son la banda circular reticulada y una banda con forma de casco.

Entre ellas destacan objetos con características fálicas que representaba en la prehispánico a la fertilidad y comparaban el semen con la lluvia para la creación de nuevas vidas, según detallan especialistas en el tema.

El Arqueólogo, Andrade Olvera, dijo también se analizará si se trató de alguna ofrenda prehispánica debido a que las piezas están quebradas y algunas incompletas hecho que no es característico de culto a la deidades, sin embargo eso aún queda pendiente para determinarse.

Lo que prosigue es que la colección de vestigios se registre y se pueden dejar en custodia de quien las halló y se orientará a Narciso Juárez, para que tenga conocimiento de cómo resguardarlas y no se dañen.

Seguirán investigando el área para conocer si existen más piezas arqueológicas y la posobilidad de la creación del museo comunitario.

Con relación a la inspección de posibles zonas arqueológicas en la región, comentó que se hacen investigaciones en el municipio de Tihuatlán, Castillo de Teayo, así como en localidades de Papantla.

También abundó que en toda la zona norte con los proyectos de investigación se recorren estas latitudes con los arqueólogos. En Espinal es «Santa Emilia» y quedan por inspeccionarse las cuevas de «La Letra» en comunidades de Coxquihui, así como las pinturas rupestres en la Sierra del Totonacapan.

No hay comentarios: